CAMBIO CLIMÁTICOS, 5 COSAS CON LAS QUE NO CONTABAS
¿Cuáles son las consecuencias del cambio climático? A través de los medios, accedemos a mucha información, algunos datos son verdaderos pero otros se nos presentan teñidos de una carga que nos dificulta leer la información real. Por eso, te contamos todo en este artículo acerca del cambio climático: cinco cosas con las que no contabas.
Las noticias acerca del cambio climático, por lo general, ponen énfasis en los cambios de temperatura y en las consecuencias que esta transformación traen aparejadas: deshielos, movimientos de animales polares que se trasladan en busca de temperaturas adecuadas y en busca de comida, vemos también noticias sobre inundaciones, y pareciera que el cambio climático se agota en estos efectos. Pero hay mucho más.
El aumento de la frecuencia de huracanes, y el aumento de la fuerza con la que arrasan, también es parte de las consecuencias del cambio climático. Otra de las consecuencias que rara vez se mencionan es el desplazamiento de las especies desde los trópicos o la fusión del lecho marino. Tampoco mencionamos la aparición de enfermedades ecuatoriales en los trópicos, el aumento de las enfermedades pulmonares y el derretimiento del permafrost siberiano.
CINCO CONSECUENCIAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
1. AUMENTO DE LOS HURACANES
El año 2017 fue conocido como el año de los huracanes: Irma en el Caribe, Nate, Harvey, María y José en localidades mexicanas y puertorriqueñas, y otros. El huracán Irma mantuvo la categoría 5 (la de máximo nivel en huracanes de la escala Saffir-Simpson), durante más de tres días consecutivos. Alcanzó vientos de 295 km/h en algunos puntos.
Los huracanes Andrew, en 1992, y el Katrina, en 2005, también fueron de categoría 5, pero sólo durante unas horas. La fuerza de Irma hizo que los científicos se planteasen la creación de una categoría 6. Pero desde la oficina meteorológica del Reino Unido se informó que no hay clasificación por encima de “catastrófico”.
El 2017 fue el año con más huracanes registrados en los últimos 30 años. Pero ¿qué tiene que ver esto con el cambio climático?
El océano Atlántico es un sistema de reparto de energía a escala planetaria, porque las corrientes del Atlántico Norte y del Atlántico Sur colaboran para que el frío de los polos llegue al Ecuador, y reduzca la temperatura media de la superficie del agua. El huracán Irma se encontró, en su momento, con un Atlántico que estaba extraordinariamente caliente. Su energía ciclónica acumulada fue una pesadilla para Centroamérica y Caribe.
2. EL PERMAFROST SE ESTÁ FUNDIENDO
El permafrost es la capa de suelo permanentemente congelado de las regiones muy frías o periglaciares, como la tundra. Se encuentra en las áreas circumpolares de Canadá, Alaska, Siberia, Tíbet, Noruega y en varias islas del Océano Atlántico sur. como las Islas Georgias del Sur y las Islas Sandwich del sur.
Lo cierto es que en la actualidad esta capa de suelo congelado comienza a fundirse, algo que no alegra a las regiones mencionadas, porque sobre este suelo helado se han construido viviendas, carreteras, líneas de ferrocarril y más. Se estima que pueblos como Vorkuta, en Rusia, tienen un 80% de sus edificios sobre este tipo de terreno.
En el siguiente video podrás ver cómo el suelo de Bely Island (Rusia) se mueve cuando una persona lo pisa. El metano almacenado durante milenios se está fundiendo y, como pesa menos que el aire, tiende a subir, formando burbujas, que pueden liberar enfermedades mortales como antiguas cepas de ántrax.
El ántrax se detectó por última vez en Yamalia, región de Rusia, en 1941. Luego de su erradicación, sólo existe bajo el permafrost. Pero el cambio climático lo está liberando. A mediados de 2016, se dio a conocer la primera muerte humana por un tipo de ántrax, llamado carbunco. La víctima resultó un niño de 12 años.
Como si fuese poco, el permafrost también libera metano (CH4), un gas de efecto invernadero, 56 veces más potente que el dióxido de carbono (CO2).
3. LAS ESPECIES Y LOS BIOMAS SE DESPLAZAN HACIA LOS POLOS
Los biomas se están desplazando hacia el norte. El calor excesivo en el Ecuador provoca el desplazamiento de los biomas y sus especies. El desplazamiento es de una media de seis kilómetros por decenio hacia el norte.
Por esta razón, se vuelve cada vez más frecuente encontrar especies no autóctonas del sur en determinadas zonas del norte, así sucede con ciertas aves como las golondrinas. Pero no sólo la fauna se ve afectada. Lo mismo ocurre con la flora y los ciclos biológicos anuales de muchas especies comestibles como el trigo o la soja, que se adelantan en su maduración diez horas cada año, y también se desplaza el tiempo de siembra. Por lo tanto, cada año perdemos unas cuantas horas de cultivo.
4. ENFERMEDADES ECUATORIALES Y TROPICALES LLEGAN A EUROPA
El invierno es cada vez más cálido. Los mosquitos, que viven o prefieren vivir a una temperatura de 25° C, se trasladan en busca de climas cálidos. Hoy los encuentran en donde antes hacía frío, se extienden por todo un planeta que por momentos parece que va a convertirse en tropical, de norte a sur y de este a oeste.
Al igual que los mosquitos, algunas plantas y animales también se desplazan en busca de sus temperaturas ideales, y las encuentran en zonas antes impensadas. Los científicos dicen que dentro de poco ya habrá en ciertas zonas de Europa “especies de garrapatas, del mosquito tigre asiático y de otros portadores de enfermedades”, sobre todo en el sur de España, Turquía e Italia.
Pero estos animales y plantas no vienen solos, sino que llegan acompañados de enfermedades como “Lyme, la encefalitis transmitida por garrapatas, la infección por el virus del Nilo Occidental, el dengue, la fiebre chikungunya y la leishmaniasis”. Así lo informado la EEA (Agencia Europea de Medio Ambiente).
5. ENFERMEDADES PULMONARES
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) este polvo sahariano es un peligro para la salud de Gran Canaria porque supera los umbrales definidos como peligrosos por esta misma institución. De las tormentas grandes en el norte de África pueden resultar enormes tormentas de polvo y arena, capaces de extenderse 6.000 metros de altura. Este fenómeno puede ocurrir en cualquier momento del año, pero suele asociarse con el aire caliente.
LAS DOS CARAS DEL CAMBIO CLIMÁTICO
En el lago Abraham (Canadá), los turistas se acercan a la costa para ver cómo los rayos solares se refractan en las burbujas heladas que escapan del hielo. Es una bella imagen, pero las burbujas son de metano. Y no se trata de un hecho aislado. Ocurre lo mismo en las costas noruegas y en las inmediaciones de Svalbard, en el océano Glacial Ártico.
Tal y como lo define la ONU, el cambio climático es el “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana”. No hay dudas, o no debería haberlas: es responsabilidad de la acción humana. No del sol, ni de la luna, ni de la flora o la fauna. Es nuestra propia acción. Por lo tanto, es nuestra responsabilidad primero entender y después enmendar lo que hicimos. ¿Por qué? Esa pregunta puedes respondértela tú mismo o misma.
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