Click for more products.
No produts were found.

El futuro de la anchoa del Cantábrico

Posted on7 Years ago
Liebe

Según la asociación de conserveros de Cantabria, el futuro de la anchoa depende de que se regule un tamaño mínimo para el bocarte capturado en las aguas cantábricas. Los conserveros han incitado a los pescadores a trabajar conjuntamente en pos de este objetivo.   

 

José Luis Ortiz, presidente de la Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescado de Cantabria (Consesa), dijo que en las últimas costeras se han descargado capturas de hasta 80 bocartes por kilo, mientras que  lo ideal sería establecer una talla mínima de unos 45 o 50 peces por kilo. Esta regulación podría asegurar un buen futuro tanto para la anchoas como para los sectores que dependen de ella.

anchoas-de-santona-importancia-del-tamaño-del-bocarte

Cuando los bocartes son tan pequeños resulta difícil trabajarlos para transformarlos en anchoa. La preparación de la anchoa sigue siendo un trabajo fundamentalmente manual, y si el tamaño del bocarte es demasiado pequeño el proceso de elaboración se ve perjudicado y, en consecuencia, el producto final, la anchoa, también resulta de menor calidad. Además, la actividad pesquera propiamente dicha también se ve agravada.

La costera realizada en la primavera pasada tuvo sus buenos y malos momentos. Comenzó muy bien en abril pero, antes de cumplir las tres semanas, la actividad sufrió una interrupción y, luego, cuando se reinició, sólo pudo capturar pequeños bocartes de unos 50 o 60 gramos.

La asociación de conserveros de Cantabria aseguró que el bocarte más pequeño no sirve para elaborar la anchoa gourmet, que es la que ha dado a Cantabria su fama internacional como productora de anchoas. Por eso aconseja a los pescadores mantenerse en sintonía con estos criterios básicos: una anchoa de mayor tamaño.

Durante la última costera, algunas conserveras se conformaron con la anchoa conocida en el sector como “de invierno” o “de grasa”, es decir, la que se consigue en los meses de agosto y septiembre en la zona de Galicia, Portugal y Francia. Pero esta anchoa se encuentra muy lejos de  caracterizarse como producto gourmet: la anchoa que se elabora con el bocarte capturado en el Cantábrico durante la primavera.

El problema es que los pescadores no pescan sólo por amor al oficio… En realidad, viven de este trabajo. Si en el mar Cantábrico abundan los bocartes pequeños, los capturarán, aunque estos no sean los ideales para la elaboración de la anchoa. Porque, además, si ellos no los capturan, de todas maneras, alguien lo hará. En este sentido es que la asociación de conserveros resalta la importancia de la regulación del tamaño de los bocartes para la actividad pesquera. Como contrapartida a la abundancia de los bocartes pequeños, cuando se captura uno de mayor tamaño su precio es altísimo. Entonces, toda la industria de la anchoa se ve afectada.

La asociación de conserveros, por intermedio de su presidente José Luis Ortiz, intenta dar cuenta de la importancia de entender que tanto el sector conservero como el sector extractivo deben trabajar juntos para conseguir la regulación mencionada. No deben concebirse como grupos enfrentados, con diferentes intereses. Las empresas conserveras y las extractivas dependen del futuro de la anchoa, y a la inversa también. Además, en una zona donde esta actividad se encuentra tan arraigada en cada uno de sus habitantes, se convierte en una actividad económica de fuerte tradición que, a la larga, también podrá proveerles un mejor futuro a las generaciones venideras. El objetivo principal es, entonces, conseguir una sostenibilidad a futuro.

conservera-importancia-del-tamaño-del-bocarte

Según José Luis Ortiz, después de la experiencia de cuatro años de veda, debería comprenderse la necesidad de proteger la biomasa. Una forma de protegerla es la regulación de la talla de los bocartes y también de la sobrepesca. El bocarte utilizado para elaborar la anchoa tiende a reproducirse rápidamente, pero lo cierto es que a su vez posee una vida muy corta (de tres años y medio a cinco). Por esta razón, es posible que, a causa de las corrientes y las temperaturas, la biomasa crezca menos y los bocartes desaparezcan antes de alcanzar su juventud.  

Uno de los mayores propósitos para asegurarle un futuro sostenible a la anchoa, y a todo lo que ella implica, consiste en la protección del producto. Para ello, la asociación de conserveros de Cantabria ha instituido el sello “Anchoa de Cantabria”, avalado por la Oficina de Calidad Alimentaria del Gobierno de Cantabria. Este sello garantiza que el bocarte ha sido pescado en aguas del Cantábrico y que la anchoa ha sido elaborada en la región.

De esta forma, se garantiza el origen del producto y también se protege los puestos de trabajo dentro del sector conservero. El sello fue creado luego de tres años de conflicto entre los conserveros cantábricos y quienes apoyaban la consecución de una IGP (Indicación Geográfica Protegida) en Bruselas. Para Ortiz, con esta IGP sólo se habrían comercializado anchoas fabricadas en otros países, como Perú o Marruecos, con mano de obra barata y anchoas de invierno pescadas en la Bretaña.

Con la obtención del sello “Anchoa de Cantabria”, el panorama vuelve a abrirse y a mostrarse alentador. Pero queda mucho por delante, y es un proyecto que no podrá realizarse sin la fuerza conjunta de los dos sectores más importantes de la anchoa: el conservero y el extractivo. Según la asociación de conserveros de Cantabria, sólo de esta manera podrá asegurarse un futuro sostenible para las auténticas anchoas gourmet de Cantabria.

 

También te pueden interesar los siguientes artículos:

- Las mejores anchoas 2016 premiadas en el Great Taste de Londres

- Anchoas en salmuera: ¿qué son y cómo se preparan?

 

Déjanos tu comentario y, si te ha gustado el artículo, ayúdanos a difundirlo pinchando los botones de la red social que prefieras de aquí debajo.

 

 

Menu

Einstellung

Erstellen Sie ein kostenloses Konto, um geliebte Artikel zu speichern.

Anmelden

Erstellen Sie ein kostenloses Konto, um Wunschlisten zu verwenden.

Anmelden