El Queso Picón Bejes -Tresviso aislado por la nieve un mes

La localidad de Tresviso, ubicada en el corazón de los Picos de Europa, hasta el día 23 permanecía cerrada debido a la acumulación de nieve. El último todoterreno entró por la carretera a este pequeño pueblo de 16 casas, famoso por su queso Picón. Después de permanecer más de tres semanas aislados, los habitantes de Tresviso sólo pueden esperar a que les abran el camino. Mientras tanto, sobreviven con las municiones que el gobierno de Cantabria y otras instituciones les proveen por vía aérea, tanto para ellos como para sus ganados (ya que en Tresviso se vive de lo que se produce, y la ganadería es una de las principales actividades económicas). La mayor parte del día se dedican a trabajar, como siempre, pero con enormes obstáculos: con la nieve a la altura de las rodillas, resulta pesado ocuparse de las reses y del trabajo ganadero en general. En realidad, todo se pone más difícil: caminar cuesta el doble, soportar el frío consume muchas energías y dormir por las noches parece un lujo. Y eso que hablamos de personas acostumbradas al frío y a las nevadas, y acostumbradas también a un relativo aislamiento, debido a las características geográficas de la zona, poco ideales para montar paisajes urbanos.

Hasta hace unos treinta años, los Picos de Europa permanecían bloqueados casi por completo, ya que sólo se conectaban con otras zonas a través de un camino de tierra. Pero con la construcción de carreteras la situación cambió: las carreteras hicieron a un lado la soledad de los inviernos. Entonces surgió una especie de época dorada para los habitantes de los pueblos montañosos de la comarca de Liébana. La última tormenta de alguna manera los condujo al pasado, hacia esas épocas de frío y encierro.

Pero, poco a poco, el mapa de pueblos incomunicados comienza a reducirse, gracias al sol que derrite la nieve y a la ayuda del gobierno de Cantabria, que abastece las zonas incomunicadas por medio de operativos aéreos, y de la Guardia Civil, que suministra sacos de pan, mientras el Servicio de Emergencias 112 también moviliza sus helicópteros para recorrer las comarcas aisladas y atender las necesidades básicas de los nativos, que a su vez colaboran con sus palas, junto con el ejército de quitanieves. Además, el 23 de febrero una fresadora por fin consiguió abrir el camino unos cuatro kilómetros, desde la localidad de Vendejo hasta la Caloca.

De todos modos, la situación todavía no se ha resuelto. Queda mucho trabajo por hacer, primero en la liberación de los caminos, mientras se mantiene el abastecimiento a los pueblos cercados, y luego en el reestablecimiento de las actividades productivas y cotidianas de pueblos como Tresviso y Bejes, que no sólo viven de sus actividades ganaderas, sino que además, a través de estas actividades, estos pueblos practican sus costumbres y expresan sus identidades.

¿Cómo sería Tresviso sin su queso Picón? En uno de los pueblos más pequeños del mundo funciona una de las mejores queserías del mundo. ¿No es ésta una cualidad única? Por supuesto que, de un momento a otro, los caminos se abrirán por completo y los lugareños retomarán sus actividades normales y el queso azul volverá a brillar, junto con el sol. Pero veamos de qué nos perderíamos si estos pueblos no se caracterizasen por su tradición quesera. Veamos un poco acerca del queso Picón Bejes – Tresviso.

Se trata de un queso azul elaborado con leche de las especies bovina, ovina y caprina, de las siguiente razas: Tudanca, Pardo – Alpina y Frisona, de la especie bovina; Lacha, de la ovina; y Pirenáica y Cabra de los Picos de Europa, de la caprina. Se elabora con leche entera y limpia, de cada una de estas razas o de una mezcla entre dos o tres tipos de leche. La composición se halla determinada por la estación del año; por lo general, en primavera se utilizan las tres leches pero durante el resto del año suele elaborarse sólo con leche de vaca.

El Picón Bejes - Tresviso cuenta con Denominación de Origen Protegida desde 1994. Se produce en el valle de Liébana: Potes, Pesaguero, Cabezón de Liébana, Camaleño, Cillorigo de Liébana, Peñarrubia, Vega de Liébana, Bejes y Tresviso. Se caracteriza por su forma cilíndrica, mide entre 7 y 15 cm, pesa entre 700 y 2800 gr., su corteza es delgada y gris, con zonas amarillo verdosas, de pasta untuosa, compacta y con ojos, y de color blanco con zonas de azul verdoso. Su sabor se define como “levemente picante”.

En un principio, el azul de Liébana se comercializaba envuelto en hojas de plátano, pero actualmente se distribuye envuelto en papel de aluminio dorado, y con etiquetas que detallan su composición, número de Registro Sanitario, número correlativo de cada pieza, período de consumo, y más.

Fue creado en la época en la que aún no podía conservarse la leche sobrante, en las zonas de alta montaña, donde coexistían (y todavía lo hacen) las tres especies mencionadas. Hoy en día, cuenta con reconocimiento internacional. Galardonado entre los mejores quesos de España y del mundo por los jurados de los concursos gastronómicos de mayor prestigio, el Picón de la Comarca de Liébana todavía tiene mucho para ofrecernos. Basta con probarlo, para darnos cuenta de por qué es único. ¿Lo has probado?, ¿no?, ¿qué esperas?

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