Aunque asociamos al roscón con la llegada de los Reyes Magos a Belén para encontrarse con el Niño Jesús, lo cierto es que no tiene mucho que ver una cosa con la otra. El Roscón de Reyes no se llama así por los Reyes Magos. Pero ¿cuál es su origen?, ¿cómo surge este riquísimo dulce navideño?
Al parecer, el roscón o la rosca de reyes se encuentra más relacionado con las saturnales romanas: fiestas dedicadas al dios Saturno con el objetivo de que todo el pueblo romano pudiera celebrar los días más largos que empezaban a venir después del solsticio de invierno. Para celebrar estas fiestas, los romanos preparaban unas tartas redondas a base de higos, dátiles y miel; luego, la repartían por igual entre los plebeyos y esclavos.
Hoy en día, el roscón de España tiene la forma circular, que imita a una corona real. La rosca se cubre de frutas escarchadas, parecidas a las joyas de la corona, y además lleva escondida una pequeña sorpresa, que incluso, algunas veces, puede resultar de gran lujo y valor. Según la tradición, quien encuentra esta joya tiene que pagar el roscón.
En la cocina portuguesa, esta rosca se conoce como "Bolo de Rei", y no se prepara con exactamente los mismos ingredientes que en España. En todo el Mediterráneo es conocida la receta de las rocas de Reyes, pero en la Provenza francesa hay variantes similares. Según dice la historia, el rey francés Luis XV quedó tan encantado con el roscón que se dedicó a propagarlo y, como regalo sorpresa, agregó una moneda en su interior, que era recibida por la aristocracia francesa y también de Europa. Así fue como el roscón de reyes llegó a España. En la Casa de los Borbones, fue muy bien recibido y su receta se extendió fácilmente. Pronto la costumbre pasó de los nobles al pueblo, y en Madrid y Sevilla, principalmente, se convirtió en un baluarte de la repostería. Rápidamente, se extendió por fuera de España, hasta, incluso, cruzar el océano Atlántico y llegar a países como Argentina, donde se conoce como rosca de reyes y se consume habitualmente durante las fiestas navideñas, de fin de año y reyes. En muchos países, el Roscón de Reyes se acompaña con chocolate, miel y frutos del desierto, como dátiles o higos.
Hoy en día ya no se acostumbra a dejar dinero como regalos sorpresa… Pero, cualquiera que sea el regalo, debe ir siempre bien envuelto con papel aislante, por ejemplo, por una cuestión de higiene más que nada. Originalmente, la sorpresa se elaboraba con porcelana o cerámica, pero actualmente se elabora con un plástico resistente al calor. La lectura tradicional del regalo sorpresa asegura que este obsequio representa al Niño Jesús, que luego de su nacimiento tuvo que mantenerse escondido unos días, por protección.
El haba originaria sigue siendo el regalo más extendido, aunque también a veces se agrega alguna figurita religiosa. Pero también pueden incluirse adornos pequeños, muñequitos infantiles, miniaturas de objetos, personajes cinematográficos o incluso, si el roscón se elabora por encargo, puede incluirse lo que el desee el cliente.
Elaboración del Roscón de Reyes
El roscón se elabora con una receta sencilla, que cualquiera puede hacer, aunque es un producto que mejora con la experiencia y la adquisición de habilidad, como con cualquier producto de repostería.
Se elabora con harina, levadura, leche, huevos, agua de azahar, margarina, azúcar y sal. Estos son los ingredientes básicos, aunque también pueden añadirse otros ingredientes como el anís o cualquier aromatizante. Para la decoración y aromatización se usa naranja natural con piel, ralladuras de limón, frutas confitadas (como guindas y calabaza, entre otras), azúcar glasé y almendras laminadas. Dicen que la fruta confitada, de color rojo y verde, es el símbolo que representa las gemas y las esmeraldas que los Reyes de Oriente llevaban en sus túnicas.
Este dulce se ha convertido en un alimento típico de las fiestas navideñas en España y otros muchos países del mundo. Como puede prepararse de forma variada (sin relleno o relleno de nata, crema pastelera, chocolate, trufa y otros ingredientes), suele gustarle a la mayoría de las personas. De todas formas, el clásico roscón de reyes se prepara sin relleno o relleno con nata.
Conocer la historia de los alimentos nos permite alcanzar con mayor profundidad todos sus sabores y texturas. Sin dudas, cuando en estas fiestas saborees algún delicioso roscón de reyes, lo percibirás de una manera más intensa, luego de haber leído la historia de este dulce tradicional.
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