Langostino de Huelva

La gastronomía del municipio andaluz de Huelva se caracteriza por generar productos de primera calidad tanto en el ámbito agrícola como marítimo y ganadero. Entre los productos más conocidos de esta ciudad encontramos los jamones ibéricos, los pescados y los mariscos.

Entre los mariscos de Huelva, se destacan los langostinos, los cangrejos, las gambas blancas y rojas, los camarones, las langostas, las cigalas y diferentes especies de moluscos, como la almeja y la coquina. La oferta de gastronomía marítima procedente de Huelva no se agota en los mariscos, también encontramos diferentes especies de pescados, todos deliciosos y bien preparados.  

Pero además de pescados y mariscos, la gastronomía se completa con otros tipos de productos: palmitos, fresas, fresones, vinos con Denominación de Origen Condado de Huelva, jamones, morcillas, y más. La gastronomía de Huelva nos ofrece todos los productos necesarios para armarnos el mejor menú.

Uno de los mariscos más representativos de la cocina de Huelva es el langostino. Un producto de gran consumo doméstico y en los restaurantes.

El langostino de Huelva es uno de los manjares españoles procedentes del mar. De hecho, este producto cuenta con la certificación que lo acredita como alimento de Agricultura Ecológica, que a su vez le permite comercializarse en todos los países de la  Unión Europea.

Todo el ciclo del langostino de Huelva se encuentra sometido a los estrictos estándares oficiales de la Agricultura Biológica. Como resultado de estas exigencias, el producto obtenido presenta una calidad excepcional, además de ofrecer la garantía de que ha sido elaborado sin la utilización de ninguna clase de pesticida, ni hormona de crecimiento o fertilizante químico que altere las cualidades naturales del langostino de Huelva.

Pero además de los requisitos de calidad, la excelencia del producto listo para comercializar comienza en el propio hábitat donde crece y se desarrolla el marisco: cuencas construidas sobre enormes extensiones vírgenes, alimentadas por el agua del océano Índico, donde el langostino se alimenta de piensos marinos y vegetales, también certificados como Agricultura Biológica. El proceso de crecimiento dura alrededor de seis meses; al finalizar, los langostinos son trasladados de la plataforma de pesca hasta la nave de congelación o vivero, en un tiempo que no supera los treinta minutos, a una temperatura inferior a 5° C. En estas condiciones, el langostino adquiere su máxima frescura y calidad.  

El langostino de Huelva se encuentra entre los mariscos más caros, ya que la cantidad de ejemplares no abunda. Pero además se trata de un producto de enorme sabor y textura. Reunidos, estos factores condicionan el alto precio del producto.

En la actualidad, aproximadamente un tercio de la producción mundial de langostinos es de criadero. La disminución de las capturas en hábitats naturales y la enorme demanda han conseguido elevar los precios de estos langostinos hasta un máximo de 250 euros por kilo. Además, el precio se determina en función del tamaño. Pero el factor más importante es el de la frescura: el sabor de los langostinos se degrada en tan sólo unos pocos días. El tiempo que transcurre entre la captura y el consumo condiciona sus virtudes. Apenas capturado, su carne comienza a deteriorarse debido a la acción de sus propias enzimas.

El langostino de Huelva cuenta con hasta 13 dientes en el borde dorsal, tiene un caparazón con surco cervical largo, tanto su abdomen como su caparazón presentan una coloración verde o amarillenta con manchas transversales marrones discontinuas, los machos son más claros que las hembras, y ambos llegan a medir unos 23 centímetros de longitud.   

¿Te gustan los langostinos procedentes de Huelva? ¿Qué diferencias encuentras con langostinos de otras regiones?

Déjanos tu comentario y, si te ha gustado el artículo, ayúdanos a difundirlo pinchando los botones de la red social que prefieras de aquí debajo.

 Fotografias de Yolanda, Juantiagues, Rinaldo, Manuel, Emilio G.