Una dieta saludable equilibra los nutrientes que necesita tu organismo para funcionar de manera óptima. Conoce las claves para elaborar tu propia dieta saludable, aprende a cómo adecuar tu alimentación a lo que necesita tu propio cuerpo.
Si te acostumbras a alimentarte de forma saludable, enseguida tu sistema inmunológico se fortalecerá y conseguirá evitar o eliminar gripes, entre otro tipo de complicaciones más serias. Además, al adquirir los nutrientes que necesitas para tu vida diaria, comenzarás a moverte con mayor energía y lucidez.
Existen muchísimas dietas que nos prometen bajar hasta ocho kilos en una semana. Si lo piensas seriamente un segundo, bajar ocho kilos en pocos días resulta violento, no saludable. En estas dietas que ofrecen milagros abundan los productos adelgazantes y las sustancias tóxicas.
Lo primero que tienes que saber para preparar tu dieta saludable es la cantidad de nutrientes que necesita tu organismo diariamente. Cuando hablamos de nutrientes nos referimos a proteínas, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales.
Las proteínas se encuentran en la carne o pescado, en los cereales, en las legumbres, en las semillas y en los frutos secos. Las grasas que debemos consumir se encuentran en los aceites vegetales, en los frutos secos, en el pescado y en las semillas. Los carbohidratos son la principal fuente de energía, así que no debemos apartarlos de nuestra dieta, aunque sí tenemos que consumirlos moderadamente. Los encontramos, sobre todo, en los cereales y las legumbres. También necesitamos de las vitaminas y los minerales presentes en la fruta y en los alimentos vegetales, tanto crudos como frescos.
¿Cómo equilibrar estos elementos?
Lo ideal es consumir en el desayuno la mayor cantidad de nutrientes, proteínas y demás ingredientes. Un desayuno perfecto contiene hidratos de carbono, frutas, vegetales, cereales y proteínas.
Consumir entre horas no nos lleva a engordar, en tanto lo hagamos con el objetivo de mantener una alimentación saludable, y no por glotonería. A media mañana y entre el almuerzo y la merienda puedes comer frutas y frutos secos.
Equilibrar los alimentos
La dieta saludable no se relaciona en absoluto con los excesos, pero tampoco con la escasez. Es decir que no tienes que pasar hambre ni mucho menos sentir que vas a explotar por haber comido tanto. También es importante no saltearse ninguna comida.
Es preferible comer alimentos frescos y naturales que congelados o procesados, ya que estos últimos contienen una cantidad excesiva de sal, además de otros aditivos tóxicos para el organismo.
Qué alimentos debes evitar
Los alimentos industriales no son aconsejables, pero la verdad es que resulta complicado evitar del todo este tipo de alimentos cuando vivimos en ciudades. Por eso, debes conocer muy bien lo que comerás. Algunos alimentos industriales son de excelente calidad.
En lo posible, debes evitar la leche de vaca industrializada. Al menos debes tratar de no beberla de manera diaria. La sal blanca tampoco es aconsejable, al igual que los edulcorantes. Un excelente reemplazo de la sal blanca es la sal marina sin refinar.
Aprende a cómo elaborar tu dieta saludable, ajustada perfectamente a las necesidades de tu organismo, siguiendo con atención las claves que ofrece el siguiente video:
Déjanos tu comentario y, si te ha gustado el artículo, ayúdanos a difundirlo pinchando los botones de la red social que prefieras de aquí debajo.