¿Cuál es la comida más saludable para nuestro cuerpo?

Cuando pensamos en alimentos saludables, tenemos que pensar en cuáles son los beneficios que buscamos, qué factores conviene tener en cuenta al momento de armarnos un plan de alimentación saludable. Los alimentos que conformarán nuestra dieta deberán contener los nutrientes necesarios para que nuestro cuerpo pueda crecer, fortalecerse, sanarse, reproducirse, prevenirse.

Nos conviene saber cómo combinar los alimentos, ya que ingerir una buena variedad de comidas nos ayuda a prevenir, enfrentar y resolver muchísimos problemas de salud: complicaciones coronarias, accidentes cerebrovasculares, diabetes, osteoporosis, sobrepeso, y más.

¿Cuáles son los alimentos que necesitamos ingerir para mantener una dieta y una vida saludable?

Para ordenarnos mejor, podemos empezar por  dividir los alimentos saludables en cinco categorías principales:

1. Frutas y vegetales (frutas y vegetales frescos, congelados, secos, en jugo y en lata).

Principales beneficios nutricionales: aportan minerales, vegetales y fibras.

¿Cuántas frutas y vegetales consumir por día? Al menos cinco porciones. 

1. Carbohidratos (pan, arroz, pasta, papa).   

Principales beneficios nutricionales: aportan energía, fibras, minerales y vitaminas.

Porciones diarias: aproximadamente, un tercio de todo lo que comemos.

1. Carne, pescado, huevos y granos (carne fresca, pescado fresco y en lata, huevos, legumbres y frutos secos).   

Principales beneficios nutricionales: aportan proteínas, minerales y vitaminas.

Porciones diarias: dos a tres porciones.

1. Leche y productos lácteos (leche, queso y yogur)

Principales beneficios nutricionales: aportan proteínas y calcio.

Porciones diarias: dos o tres porciones (por ejemplo, una porción es un pote de yogurt o un vaso grande de leche).

1. Grasas y azúcares (tortas, galletas, gaseosas).    

Principales beneficios nutricionales: aportan energía.        

Porciones diarias: una porción (por ejemplo, dos galletas o una barra pequeña de chocolate).

Cada uno de estos alimentos nos proporcionan diferentes nutrientes que, combinados entre sí, forman un conjunto nutricional esencial para nuestro organismo. En el grupo de las frutas y los vegetales encontramos las principales fuentes de vitaminas y minerales. Veamos por qué son tan importantes cada uno de estos diferentes tipos de alimentos.

Vegetales y frutas

Los vegetales nos brindan las vitaminas A, C y D, necesarias para reforzar nuestro sistema inmune, procesar la energía de la comida, mantener nuestros huesos sanos y fortalecer los tejidos celulares.

La zanahoria y el brócoli son un excelente alimento vegetal. Podemos cocinarlos al vapor, ya que de esta manera se desprende una mayor cantidad de nutrientes que si los cocinamos fritos o hervidos (y esto vale para todos los vegetales).

Pero además, tanto las frutas como los vegetales contienen una buena cantidad de proteínas (independientemente de si los consumimos con piel o sin piel). La fibra sirve para mantener el buen funcionamiento de los intestinos y el sistema digestivo en general.

Carbohidratos

De los carbohidratos obtenemos la mayor dosis de energía. El cuerpo convierte en glucosa este tipo de alimentos, y la glucosa se utiliza como energía de reserva, es decir que el cuerpo la almacena para utilizarla después. Los carbohidratos que mayor fibra contienen son los integrales. Pero además de fibra, contienen hierro: un componente necesario para la fabricación de los glóbulos rojos que trasportan el oxígeno a través del cuerpo.

Carne, pescado, huevos y legumbres

Estos alimentos aportan grandes cantidades de proteínas. Por su parte, los lácteos, además de aportar proteínas, son beneficios para aumentar los niveles de calcio: el mineral más frecuente dentro del cuerpo humano, necesario para cumplir con una serie de funciones específicas como ayudar en la coagulación de la sangre y la formación de huesos y dientes.  

Grasas y azúcares

Las comidas ricas en grasas y azúcares no están del todo prohibidas. De hecho, también resultan beneficiosas para nuestra salud. Eso sí, debemos consumirlas con moderación, y en este sentido no hay punto de negociación posible (ya que en exceso, hacen mal).

La grasa permite la circulación a lo largo del cuerpo de vitaminas solubles en grasa (A, D, E, K), además de proteger y amortiguar los órganos internos. Por su parte, el azúcar nos brinda energía. 

Ya contamos con una buena cantidad de información como para empezar a armarnos nuestros planes dietarios saludables. Tenemos que pensar en combinar, por ejemplo, carbohidratos con una variedad de vegetales y frutas, y distribuir la cantidad de porciones recomendadas a lo largo del día.

No hace falta combinar todos los días los cinco tipos de alimentos. Se trata de organizar la vida alimentaria de manera creativa, saludable y balanceada. De todas maneras, siempre conviene consultar primero con un nutricionista, quien sabrá cómo congeniar lo saludable con nuestros propios gustos.  

Por último, ninguna dieta resultará demasiado efectiva si nos olvidamos de incorporar líquidos. El agua es el líquido más importante. Los líquidos son necesarios para que la sangre transporte correctamente los nutrientes y los desechos a través del cuerpo. Recordemos que el cuerpo humano se compone de dos tercios de agua.

¡No esperes al lunes! ¡Empieza hoy mismo a alimentarte de manera saludable! Puedes comentarnos cómo te ha ido…

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