Bonito del Norte en su mesa fresco y variado

El Atún Blanco o Bonito del Norte de acuerdo a cifras oficiales por la Sociedad Española de Nutrición, éste pescado contiene 75% de proteínas y un 25% en grasas y no tiene carbohidratos. El Bonito del Norte, de producción limitada se pesca entre los meses de junio y septiembre considerada temporada costera, cuando salen al Mar Cantábrico, donde los pescadores con un anzuelo aprovechan para llevarlo a las mejores conserveras de España quienes lo preparan al natural para el consumidor.

El Bonito del Norte, tiene las vitaminas que se pueden encontrar al consumir este pescado están las del grupo B; como B2, B9 y B12, así como vitaminas A y D altamente en sus vísceras, a la par de minerales, con magnesio, hierro y potasio. La textura y frescura de la piel del Bonito del Norte es uno de sus aspectos más apetecible para los consumidores que lo buscan para la elaboración de una gama de suculentos platos, acompañados de vegetales y aceite de oliva.

Al adquirirlo de forma fresca, no congelada, la ventresca de Bonito del Norte es una de las partes de este pescado más buscada ya que es una de las partes más jugosas y atractivas al paladar con la cual se pueden preparar muchos platos. Además de ser la pieza con menos grasa en relación al 25% que posee el pescado en su totalidad.

La ventresca de Bonito del Norte, puede prepararse al horno con vegetales, con queso y pimientos, en una rica ensalada con tomates, así como acompañadas con arroz y huevos, entre otras preferencias gourmets. Las ventrescas en lascas envasadas en tarros de cristal o en latas son de gran preferencia para acompañar en diversos platos, ya que vienen listas para preparar y estos se pueden hallar en Conservas Ana María, Conservas Angelachu y Conservas Catalina, entre otras de destacada trayectoria en la pesca artesanal del Cantábrico.

En cuanto al índice nutricional es recomendable el consumo de este pescado entre una o tres veces a la semana. No obstante, debido a que contiene cierto porcentaje de mercurio en algunas personas como mujeres embarazadas y con algunas patologías se reduce su consumo a una vez por semana.