7 Claves para preparar una tabla de quesos perfecta
Una tabla de surtido de quesos puede ser una opción ideal para cualquier ocasión. Ya sea para una cena informal en casa o una gran fiesta, una tabla de quesos es una manera sencilla y elegante de ofrecer una variedad de sabores y texturas a nuestros invitados. Sin embargo, preparar una tabla de surtido de quesos perfecta puede ser un poco intimidante para aquellos que no tienen mucha experiencia en la selección y presentación de quesos. En este artículo, exploraremos algunos consejos y trucos para crear una tabla de quesos impresionante que enamorará a todos nuestros comensales.
1. Selección de Quesos
Uno de los pasos más importantes, si no el primordial es saber seleccionar los quesos que ocuparán nuestra tabla. Es imprescindible elegir una variedad de quesos con diferentes sabores y texturas y que sepas que, se adapta a los gustos de los comensales presentes en cada ocasión. Una buena regla general es incluir al menos tres tipos de queso: un queso suave, un queso semiduro y un queso duro. Algunas opciones populares incluyen el manchego, el brie o el de cabra. Para los más valientes, os animamos a incluir en esta selección algún queso azul nacional como puede ser el Cabrales o el Picón Bejes-Tresviso.
2. Cantidad de Quesos
Dependiendo del número de invitados y de la cantidad de platos que también ocupen nuestra mesa. La regla formal son entre 100 y 150 gramos de queso por persona, lo que podríamos traducir como 4-5 trozos o cuñitas de queso por persona. Asegúrate de tener suficientes variedades de quesos para satisfacer a todos los gustos.
3. Complementos de Quesos
Además de los quesos, es importante tener una variedad de complementos en la tabla. Las opciones populares incluyen frutas frescas o secas, frutos secos, galletas saladas, pan y embutidos como el jamón serrano. Los complementos deben ser seleccionados de manera que complementen los quesos y no los dominen.
4. Presentación
Una vez que tengamos todos los ingredientes listos, es hora de presentarlos de manera atractiva. Siempre es importe empezar eligiendo una tabla o base que sea adecuada a la cantidad de productos que vayamos a presenta. Una tabla demasiado pequeña hará que todos los ingredientes de amontonen y no sea atractivo a la vista y una tabla demasiado grande hará que visualmente, parezca que la cantidad presentada es poca o escasa. Coloca los quesos en el centro de la tabla y agrupa los complementos alrededor de los quesos. También puedes ayudarte de patos y boles de diferentes formas y tamaños para agregar variedad a la presentación.
5. Cortes de Quesos
Los quesos deben estar cortados de manera que sean fáciles de comer. Si se trata de un queso suave, se puede cortar en cuñas o rebanadas. Los quesos duros, como el parmesano, se pueden cortar en trozos pequeños o rallar. Asegúrate de tener cuchillos y utensilios para cada queso para evitar la mezcla de sabores.
6. Temperatura de los Quesos
Es importante que los quesos se sirvan a la temperatura adecuada para resaltar su sabor. Los quesos suaves deben estar a temperatura ambiente, mientras que los quesos duros deben estar fríos. Coloca los quesos en la tabla al menos una hora antes de servir para que alcancen la temperatura adecuada.
7. Maridaje de Vino
Una tabla de surtido de quesos es una excelente oportunidad para maridar con vino. Los vinos tintos suelen ir bien con quesos fuertes y maduros, mientras que los vinos blancos y rosados son mejores para quesos suaves y frescos. Si tienes la oportunidad, nuestro consejo es que dejes a disposición una botella de cada variedad, para que tus comensales puedan pruebas diferentes maridajes. En nuestra bodega podrás encontrar una gran variedad de vinos donde elegir.
Esperamos que estos pequeños consejos y pautas os ayuden en la elaboración y preparación de vuestras mesas.