Descubre el Camino Lebaniego: Una ruta de peregrinación única en España

•       ¿Qué es el Camino Lebaniego?

El Camino Lebaniego es una ruta de peregrinación que se encuentra en el norte de España, en la Comunidad Autónoma de Cantabria. Esta ruta está dedicada al culto de la reliquia más importante de Cantabria, el Lignum Crucis, (“Madera de la Cruz”, considerado el trozo de madera más grande perteneciente a la cruz en la que Jesucristo fue crucificado), que se encuentra en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana.

•       ¿Cómo es el Camino Lebaniego?

El Camino Lebaniego es una ruta de peregrinación que recorre la comarca de Liébana, en la región de Cantabria. Se considera uno de los caminos de peregrinación más antiguos, se inició en la Edad Media como una ruta para los peregrinos que querían visitar el Lignum Crucis, el cual se encuentra en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, que es el final del Camino Lebaniego.

Es una ruta muy especial y diferente a otras rutas de peregrinación, como el Camino de Santiago. La ruta es menos concurrida, más tranquila y pasa por paisajes espectaculares.

Además, tiene una gran importancia religiosa y cultural.

•       ¿Cómo hacer el Camino Lebaniego?

El Camino Lebaniego se puede hacer a pie o en bicicleta, y se puede empezar en varios puntos de la comarca de Liébana.

•       Las Etapas del Camino Lebaniego y su duración.

La ruta tiene una longitud total de unos 72 kilómetros y se puede hacer en unos 4 días, dependiendo del ritmo y las paradas que se hagan en el camino.

Para hacer el Camino Lebaniego, es importante llevar un buen equipamiento, como un calzado adecuado, ropa cómoda y protección solar. Además, es importante llevar suficiente agua y comida para el camino, ya que en algunos tramos no hay lugares donde abastecerse.

La ruta del Camino Lebaniego comienza en San Vicente de la Barquera, en la costa, y se adentra en la comarca de Liébana.

El camino pasa por pueblos y aldeas con encanto, como Cades, Dobarganes o Espinama, y por paisajes espectaculares, como el Parque Nacional de los Picos de Europa.

La ruta sigue el cauce del río Deva, pasando por desfiladeros y cañones, hasta llegar al Monasterio de Santo Toribio de Liébana donde finaliza.

-        Etapa 1: San Vicente de la Barquera – Cades (23 km) La primera etapa del Camino Lebaniego comienza en San Vicente de la Barquera, en la costa, y se dirige hacia el interior de la comarca de Liébana. La ruta sigue el curso del río Deva y pasa por pequeños pueblos y aldeas con encanto, como Estrada, Villanueva, Muñorrodero o Cades, donde se encuentra la primera iglesia románica del camino.

-        Etapa 2: Cades – Dobarganes (17 km) La segunda etapa del Camino Lebaniego continúa por la ruta que sigue el curso del río Deva y atraviesa zonas boscosas y de montaña. Durante esta etapa, el camino pasa por pueblos como Luriezo, Colio y Pido antes de llegar a Dobarganes, donde se encuentra la iglesia de Santa María de Lebeña, un ejemplo del arte mozárabe.

-        Etapa 3: Dobarganes – Espinama (19 km) La tercera etapa del Camino Lebaniego sigue el camino que lleva hacia los Picos de Europa y pasa por paisajes espectaculares, como el desfiladero de La Hermida. Durante esta etapa, el camino atraviesa pueblos como Potes, donde se encuentra la torre del Infantado, y llega a Espinama, un pequeño pueblo rodeado de montañas.

-        Etapa 4: Espinama – Santo Toribio de Liébana (13 km) La última etapa del Camino Lebaniego es la más corta y lleva al peregrino hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, donde se encuentra la reliquia más importante de Cantabria, el Lignum Crucis. Durante esta etapa, el camino atraviesa paisajes de alta montaña y pueblos como Fuente Dé, donde se puede tomar el teleférico que lleva a los Picos de Europa.

En resumen, el Camino Lebaniego es una ruta de peregrinación muy especial que ofrece paisajes espectaculares, pueblos con encanto y una gran riqueza cultural y religiosa.

•       La Gastronomía del Camino Lebaniego

El Camino Lebaniego es una ruta de peregrinación que recorre varios pueblos y ciudades del norte de España, y por lo tanto ofrece una gran variedad de opciones culinarias para los peregrinos que la recorren. Si bien la gastronomía de la zona está influenciada por el mar Cantábrico, también hay opciones de comida típica de montaña.

A continuación, se presentan algunas de las opciones de comida que se pueden encontrar en el Camino Lebaniego:

-        Cocido lebaniego: Es uno de los platos más típicos de la zona. Se trata de un cocido con alubias blancas, carne y verduras, que se acompaña con pan.

-        Carne de ternera: La carne de ternera de la zona es muy valorada por su sabor y textura. Se puede encontrar en muchos restaurantes de la zona.

-        Mariscos: Dado que el Camino Lebaniego se encuentra cerca del mar Cantábrico, los peregrinos pueden disfrutar de una gran variedad de mariscos frescos, como almejas, mejillones y berberechos.

-        Pescados: Además de los mariscos, también se pueden encontrar pescados frescos de la zona, como la merluza o el besugo.

-        Semi conservas: las Anchoas, producto típico que se elaboran a partir del pescado el bocarte para terminar transformándose en una lata semi conserva de anchoas, un producto muy exquisito y apreciado en Cantabria.

-        Quesada pasiega: Este postre es muy popular en la zona. Se elabora con leche, huevos, azúcar, harina y cuajada, y se hornea hasta que adquiere una textura cremosa y un color dorado.

-        Sobaos pasiegos: Otro postre típico de la zona son los sobaos pasiegos, que se elaboran con mantequilla, harina, azúcar y huevos. Son perfectos para tomar con un café o un té.

-        Orujo: Es una bebida típica de la zona, que se elabora a partir del destilado de la piel de la uva. Se puede disfrutar en pequeñas cantidades como digestivo después de las comidas.

El Camino Lebaniego ofrece una gran variedad de opciones culinarias para los peregrinos que lo recorren los cuales puedes adquirir pinchando aquí.

•       Camino Lebaniego en Familia

Hacer el Camino Lebaniego en familia es una experiencia maravillosa que puede unir a todos sus miembros, ya que es una ruta que ofrece paisajes espectaculares, un ambiente tranquilo y una gran riqueza cultural y religiosa.

Consejos para realizar la ruta:

-        Preparación: Antes de comenzar la ruta, es importante que todos los miembros de la familia estén en buena forma física y tengan el equipo adecuado. Se recomienda realizar caminatas previas para acostumbrarse a la actividad física.

-        Etapas: Al planificar las etapas, es importante tener en cuenta las capacidades físicas de los miembros más jóvenes de la familia, así como su resistencia y nivel de energía. Las etapas pueden ser más cortas y menos exigentes que las que un peregrino adulto podría hacer.

-        Alojamiento: En el Camino Lebaniego, hay varias opciones de alojamiento, como albergues, casas rurales y hoteles. Es importante que el alojamiento esté ubicado en un lugar estratégico para la próxima etapa y que ofrezca comodidades para la familia, como habitaciones familiares.

-        Actividades: Además de la caminata, el Camino Lebaniego ofrece muchas actividades y lugares de interés para visitar en familia, como museos, iglesias, pueblos con encanto, áreas recreativas y parques naturales.

-        Alimentación: Durante la caminata, es importante que la familia se mantenga bien hidratada y alimentada. Se pueden llevar snacks y alimentos energéticos para hacer pequeñas pausas y recuperar energía.

-        Comunicación: Durante el recorrido es importante mantener una buena comunicación entre los miembros de la familia, estar pendiente de los más pequeños y hacer paradas para descansar y tomar agua.

-        Disfrutar el momento: Lo más importante es disfrutar del momento, la familia debe aprovechar esta experiencia única de caminar juntos y conocer nuevos lugares.

•       Camino Lebaniego para personas discapacitadas

Muchas personas con discapacidad pueden sentir que no pueden participar debido a las dificultades físicas que conlleva el recorrido. Sin embargo, es posible adaptar la ruta para hacerla accesible a personas con discapacidades físicas.

-        Planificación previa: Antes de comenzar la ruta, es importante hacer una planificación cuidadosa, especialmente si se viaja con personas con discapacidades. Se debe tener en cuenta la accesibilidad de los alojamientos, las rutas alternativas y las necesidades especiales de cada persona.

-        Adaptaciones en el camino: En el Camino Lebaniego, hay muchas rutas y caminos que se pueden utilizar para adaptar la ruta para personas con discapacidades físicas.

Se pueden utilizar sillas de ruedas todoterreno o incluso bicicletas adaptadas para recorrer los senderos.

-        Alojamiento: Hay muchos alojamientos en el Camino Lebaniego que están diseñados para ser accesibles para personas con discapacidades físicas, incluyendo habitaciones adaptadas y baños accesibles. Es importante asegurarse de que el alojamiento esté ubicado en un lugar conveniente para la próxima etapa.

-        Ayudas técnicas: Es posible alquilar o comprar ayudas técnicas como sillas de ruedas, bastones o andadores adaptados para ayudar a las personas con discapacidades a recorrer el camino. También es posible solicitar asistencia en las áreas de descanso y refugios a lo largo del camino.

-        Conocer las limitaciones: Es importante que las personas con discapacidades y sus acompañantes conozcan sus propias limitaciones y no se sobrepasen en el recorrido. Es posible dividir las etapas en distancias más cortas para hacer el camino más manejable y menos agotador.

-        Seguridad: Es importante tener en cuenta la seguridad de las personas con discapacidades físicas en todo momento. Se deben llevar medicamentos, alimentos y agua suficientes, y estar preparados para cualquier emergencia que pueda surgiere.

El Camino Lebaniego para personas discapacitadas es una posibilidad real si se planifica cuidadosamente y se toman las medidas adecuadas.

Es importante tener en cuenta las necesidades y limitaciones de cada persona para que puedan disfrutar de la experiencia sin problemas.

Con un poco de preparación y adaptación, el Camino Lebaniego puede ser una experiencia única e inolvidable para todas las personas, incluyendo aquellas con discapacidades físicas.