Día internacional de la legumbre

El 10 de febrero, el mundo se une para honrar a las legumbres en su día internacional. Este acontecimiento no sólo celebra las virtudes culinarias de estos tesoros nutritivos, sino también su contribución esencial a la salud y al medio ambiente. Esta celebración se estableció tras el rotundo éxito del Año Internacional de las Legumbres, promovido por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en 2016, motivo por el cual la Asamblea General de las Naciones Unidas consagró el 10 de febrero como la jornada mundial de las legumbres.

Las legumbres forman parte del patrimonio culinario de cada rincón del planeta, desde el humus del Mediterráneo hecho con garbanzos, pasando por el tradicional desayuno inglés a base de frijoles blancos, hasta el dal de la India elaborado con guisantes o lentejas. Según la FAO, las legumbres, que forman parte de la familia Leguminosae, son plantas que producen semillas comestibles tanto para humanos como para animales.

¿Cuáles son las legumbres típicas?

La diversidad de las legumbres es inmensa, con cientos de variedades que varían de región a región, incluyendo variedades locales únicas que no se encuentran en otros lugares. Ejemplos de estas legumbres son las 66 y 77 variedades de guandul (guisante de paloma) y garbanzos que han sido distribuidas por el Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para las Zonas Tropicales Semiáridas en diferentes países.

Algunas legumbres que son ampliamente reconocidas y consumidas en todo el mundo incluyen:

Alubias

Se caracterizan por su forma ligeramente alargada. Hay muchas variedades distintas dependiendo de su lugar de origen, y se diferencian por el tamaño y el color. Las más populares son las alubias blancas, como la planchada o la de riñón de la Bañeza, pero también las hay negras, pintas, carillas, rojas, etc.

Garbanzos

Cada vez tienen más popularidad debido a los platos exóticos y vegetarianos como el hummus o falafel. Encontramos distintas variedades según su tamaño como el garbanzo castellano, el lechoso y el pedrosillano.

Lentejas

De origen Asiático, llegaron a nuestra tierra en la época de los egipcios convirtiéndose en uno de los pilares de la dieta mediterránea. Su forma es redonda y plana y también existen distintas variedades. Destacamos las más tradicionales como las pardinas, verdinas y castellanas, pero también las hay peladas, negras, naranjas y amarillas, típicas de la India.

Habas

Las habas son originarias del Mediterráneo y Asia Central, pero en la actualidad se cosechan en todo el mundo. Aunque no tienen tanto protagonismo como otras legumbres, son perfectas para combinar con verduras y hortalizas.

Guisantes

Los guisantes son, sin duda, una de las mejores legumbres. Su consumo habitual le aporta importantes nutrientes al organismo y apoya la prevención de algunas enfermedades. Lo ideal es consumirlos ligeramente hervidos, ya que demasiado cocidos pierden muchas de sus propiedades.

Soja 

Tiene mucha importancia en países asiáticos como China o Japón, aquí la conocemos sobre todo por ser la base de otros productos, como el tofu, la salsa de soja o las bebidas vegetales. Sin embargo, su primera forma es la legumbre seca, de forma alargada y gruesa.

Cacahuetes

Los cacahuetes también son legumbres, pero contienen más grasa y suelen consumirse como aperitivo, fritos o encurtidos, por lo que se consideran frutos secos.

Las legumbres, un superalimento

Las legumbres son un superalimento por excelencia. Son bajas en grasa, libres de colesterol y gluten, y muy versátiles en la cocina. Ofrecen una gran cantidad de platos, desde guisos tradicionales hasta delicias exóticas y postres. Además, tienen una larga vida útil, se pueden almacenar durante meses en seco o enlatados, y son fácilmente disponibles.

Pero las legumbres no son solo buenas para nosotros, también son buenas para el planeta. Su cultivo ayuda a combatir el cambio climático, mejora la fertilidad del suelo y promueve la agricultura sostenible. Por lo tanto, al incorporar las legumbres en nuestra dieta, no sólo estamos cuidando nuestra salud, sino también contribuyendo a la salud del planeta.

Así, la próxima vez que saborees un plato a base de legumbres, recuerda que no sólo estás disfrutando de una deliciosa comida, sino también celebrando la contribución de estas maravillosas plantas a nuestro bienestar y al medio ambiente. Ya sea que prefieras las alubias, los garbanzos, las lentejas, las habas, los guisantes, la soja o los cacahuetes, hay una legumbre para cada gusto, ¡así que a disfrutar!