Guía esencial para organizar una cata de quesos en casa
En el vasto universo culinario, las catas de quesos se han ganado un lugar prominente. Son un fascinante viaje de sabores y texturas, donde cada queso cuenta su propia historia. La magia de estas experiencias reside en la diversidad de los quesos disponibles y en nuestra capacidad para apreciarlos utilizando nuestros cinco sentidos.
Si bien los expertos en queso pueden desentrañar detalladamente las propiedades organolépticas de cada pieza, no necesitas ser un profesional para disfrutar de una cata hedónica, una diseñada simplemente para deleitarse con el gozo que el queso puede brindar.
En lugar de seguir un riguroso protocolo técnico, tu cata casera de quesos puede ser mucho más personal y relajada. Así, cada paso de esta aventura gastronómica puede adaptarse a tus gustos y los de tus amigos.
¿Cómo hacer una cata de quesos?
1. Selección de quesos
La diversidad es clave aquí. Puedes seleccionar una variedad de quesos contrastantes, cada uno con su sabor único. Imagina un rango que abarque desde quesos de cabra suaves hasta quesos curados fuertes de vaca. Sin embargo, si prefieres un enfoque más especializado, podrías optar por una cata vertical. Esta última consiste en elegir un solo tipo de queso en diversas etapas de maduración, como un Queso Manchego semicurado, curado y viejo. Para una cata casera, la opción de diversidad puede ser más emocionante y permitir una gama más amplia de sabores.
2. Presentación de los quesos
Aunque estés en casa, la manera en que presentas los quesos puede mejorar significativamente la experiencia. Recuerda las palabras de Oscar Wilde:
No hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.
Esto se aplica completamente a nuestro queso. Para mantener la autenticidad del queso, corta cada uno de acuerdo a su forma: en rodajas si es un queso Tetilla, en cuñas los redondos, y en cubos el Cabrales.
Tu paleta de quesos debe ubicarse en una tabla de madera o de pizarra, con los quesos más intensos en el centro y los más suaves alrededor. Esto proporciona un camino a seguir: empezar con los suaves y moverse hacia los más fuertes.
3. Acompañamientos
Para enriquecer aún más la cata, puedes añadir acompañamientos como panecillos, frutos secos o panes de frutas para limpiar el paladar entre los diferentes quesos. Incluso puedes incorporar alimentos que complementen el queso, como mermeladas, frutas o membrillo.
¿Cómo distinguir los atributos de cada queso?
Finalmente, llegamos a la etapa más emocionante: la cata en sí. Aquí es donde tus sentidos entran en juego. La vista te permitirá apreciar la forma, corteza y color del queso. Tu olfato te permitirá anticipar la intensidad del sabor. Al degustar, evalúa la textura y el sabor del queso, determinando si es mantecoso, quebradizo, granuloso y si su sabor es salado, dulce, ácido, amargo, picante, etc. Comparte tus hallazgos con tus amigos y descubrirás la belleza de la cata: cada paladar es único.
Organizar tu propia cata de quesos en casa es una manera maravillosa de descubrir nuevos quesos y disfrutar de una experiencia sensorial única. No necesitas ser un experto, solo necesitas un poco de curiosidad y amor por el queso. ¡Disfruta la aventura!