Si bien es cierto que el aceite de oliva no caduca apenas se supera su fecha de consumo preferente, comienza a arruinarse. Dependiendo de cómo se conserve el producto, puede resultar más o menos prolongado, con una vida más o menos extensa. Entonces, vale la pena saber cómo ha de mantenerse el aceite de oliva en condiciones ideales para poder conservarlo durante el mayor tiempo posible.
Para ello, debes saber cómo se fija la fecha de caducidad de un aceite de oliva y en qué condiciones este producto pierde su fiabilidad.
Fecha de caducidad de un alimento
La fecha de caducidad de cualquier alimento se establece teniendo en cuenta el momento en que el producto puede comenzar a afrontar riesgos de degradarse y, en consecuencia, generar peligros para el consumidor. Estas fechas se determinan con el objetivo de evitar posibles intoxicaciones y, sobre todo, evitar responsabilidades a las empresas envasadoras.
Pero no todos los productos se manejan de la misma forma con respecto a la fecha de caducidad. Por ejemplo, un pescado puede conservarse durante muchísimo menos tiempo que el azúcar o, incluso, que el aceite de oliva. Existe un reglamento europeo que obliga a marcar en la etiqueta la fecha de caducidad de los productos perecederos como la carne, el pescado, las verduras cortadas y más. Pero el aceite de oliva no es un producto perecedero, así que en este sentido debemos estar menos atentos que con los productos que perecen rápidamente.
Fecha de consumo del aceite de oliva
En realidad, el aceite de oliva caducado no representa riesgos para la salud. Pero esto no quiere decir que no se deteriore con el paso del tiempo. Por eso, también es obligatorio etiquetarlo con su fecha de caducidad correspondiente. Lo que se marca en la etiqueta es una fecha de consumo preferente; luego de esta fecha, la empresa envasadora ya no se responsabiliza del estado de producto y de las consecuencias que este estado pueda generar.
La fecha de caducidad se establece de acuerdo al propio criterio de la envasadora, es decir que no necesariamente se encuentra vinculada a la fecha de cosecha. Entonces, un aceite de oliva virgen extra marcado con una fecha de consumo preferente para dentro de un año puede pertenecer a la última cosecha, a una cosecha del año pasado o a una cosecha de hace más años.
A veces las empresas comercializadoras almacenan el aceite de oliva en grandes cantidades y en grandes depósitos, para envasarlo luego de un tiempo. En ocasiones, durante esta estadía en depósitos, los aceites de oliva se mezclan con otros más jóvenes o de variedades más intensas para reanimarlos o darles más sabor. En ese momento es cuando se decide su fecha de consumo preferente, que por lo general oscila entre el año y los dos años desde la fecha de envasado.
El aceite de oliva no caduca
Ya sabemos que el aceite de oliva no caduca, pero que el paso del tiempo y una mala conservación pueden provocar que los aromas y sabores agradables se pierdan. Por ello, lo ideal es conservarlo protegiéndolo de la luz y manteniéndolo a una temperatura ambiente constante, ni muy alta ni muy baja. También debemos alejarlo del contacto con el aire, ya que así se oxidaría y se pondría rancio. Pero lo más importante es que compremos un aceite de oliva virgen extra de la última cosecha.
El aceite de oliva es uno de los pocos alimentos que ha sustituido la fecha de caducidad por la fecha de consumo preferente. A partir de la fecha de consumo preferente pueden verse alteradas sus características organolépticas, como el olor o el sabor y no ser enteramente satisfactorio.
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Conservación y mantenimiento
1. Mantenerlos en envases oscuros, aislados de luz y bien cerrados para que no tengan contacto con oxígeno y evitar así su oxidación.
2. La temperatura ideal de conservación es de unos 18 o 19º C. En la medida de lo posible, debe mantenerse en un lugar sin cambios bruscos de temperatura.
3. El envase debe ser de vidrio.
4. Debe guardarse lejos de lugares con olores intensos, ya que el aceite de oliva absorbe fácilmente los olores extraños.
5. Aunque no debería ser traspasado a otro envase que no sea el original, en caso de tener que hacerlo, deben utilizarse recipientes limpios.
Factores que influyen en la caducidad del aceite de oliva
Aunque no es tan fácil lograr que un aceite de oliva caduque, como vimos, puede suceder… Por esta razón tenemos que tomas las precauciones antes mencionadas. Pero además nos vendrá bien saber que, por ejemplo, el aceite virgen extra tiene más estabilidad y por lo tanto cuenta con más tiempo de consumo, es decir, la fecha de consumo preferente estará más alejada que en el caso de un aceite de oliva a secas.
La variedad de la aceituna también influye en su durabilidad. Las aceitunas que tienen más contenido de ácido oleico son más estables y mantienen más tiempo todas sus propiedades, igual que las que tienen más polifenoles, que son los antioxidantes naturales por excelencia. La variedad Picual es la que soporta mejor el paso del tiempo, porque tiene más ácido oleico y polifenoles, y puede tener hasta dos años de consumo preferente. Otras variedades, como la Arbequina, presentan aceites menos estables y conviene consumirlos antes; el consumo preferente de los aceites de esta variedad alcanza un año y medio más o menos.
Por lo tanto, el aceite de oliva no caduca pero hay diversos factores, como el paso del tiempo y una mala conservación, que pueden provocar que se pierdan parte de sus propiedades beneficiosas, además de su sabor y su aroma.
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