Los amantes del té se desviven por una taza de un delicioso té caliente, bien preparado. Es como si el alma volviera al espíritu. Debes probarlo, si ya no lo has hecho. Ahora bien, la experiencia del té puede resultar insípida si no preparas bien la infusión. Por eso, puedes preparar té siguiendo los siguientes pasos, que te conducirán directo a un excelente resultado.
Pasos para preparar té como infusión
Método 1
1. Hierve el agua
Vierte más que suficiente agua para una taza de té en una olla, y luego hiérvela. Mientras mejor sabor tenga el agua, el té tendrá un mejor sabor también. La mejor agua es filtrada o embotellada. Si usas agua del grifo, déjala correr fría por diez segundos antes de usarla. Debes hervir el agua sólo una vez. Si la hierves más veces, los niveles de oxígeno en el agua se reducen y esto hace que el té sea desabrido.
2. Precalienta la taza de té
Este paso es necesario para que baje la temperatura del agua apenas la viertas en la taza. Entonces, agrega un poco de agua hirviendo a las tazas individuales. Deja que el agua repose hasta que la taza esté tibia y luego vacía el agua y realiza el paso siguiente. Las tazas de cerámica y porcelana son las mejores porque retienen bien el calor.
3. Coloca el té en el fondo de la taza
Puedes usar una bolsita de té o una a dos cucharaditas del té que más te guste. Si usas bolsitas, no debes medir la cantidad de té a utilizar. Basta con que uses una bolsita por taza. Si usas hojas sueltas de té, ya sabes que con una o dos cucharadas está bien, depende de si lo desees más fuerte o más suave.
4. Agrega agua caliente
Vierte el agua en la taza, sobre el té. Usa una cantidad en proporción a la cantidad de té que hayas agregado; por ejemplo: cinco tazas de agua para cinco cucharaditas de té. La temperatura ideal del agua varía según el tipo de té que se deje en infusión. Mientras más oxidado o fermentado es el té (como el té negro), más caliente debe estar el agua. Mientras menos oxidado sea el té (como el té blanco o el té verde), el agua debe encontrarse muy por debajo del punto de ebullición.
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Si el té es de hojas:
- Té verde o blanco: Cuando el agua hierva, apagas el fuego y dejas que el agua enfríe por 30 segundos para el té blanco y 60 para el té verde.
- Té negro: el agua debe estar en hervor continuo.
Si el té es en bolsitas:
- El agua nunca debe hervir, ya que las bolsitas de té contienen polvo de té y té triturado y entonces tienen más área superficial. Por eso, hay que usar agua ligeramente menos caliente.
5. Deja el té en infusión
Ponle una cubierta para retener el calor. Los diferentes tipos de té requieren diferentes tiempos de infusión. El té de hoja entera debe dejarse en infusión por más tiempo que el té de hojas quebradas. Para guiarte, revisa la caja. En caso de que no haya instrucciones, deja el té en infusión uno o dos minutos, luego pruébalo y, si hace falta, déjalo reposar un poco más y vuelve a probarlo. Cuando esté sabroso y no amargo, estará listo. Puedes guiarte por estos tiempos aproximados:
- Té oolong:
- Té negro:
- Té verde:
6. Servir
Dependiendo de tu gusto, es posible que quieras servir el té con leche, azúcar, limón o miel. Pero no lo sirvas con limón y leche, ya que así la leche se cortará. Si usas leche, agrégala a la taza primero y luego agrega el té. De esta forma, evitas que el té caliente escalde la leche, calentándola gradualmente.
Método 2
1. Preparar una tetera de té
Hierve el agua usando un hervidor no reactivo. Hierve una cantidad de agua mayor a la suficiente. Recuerda que mientras mejor sabor tenga el agua, el té también tendrá un mejor sabor. Si vas a usar agua del grifo, deja que corra fría por diez segundos antes de usarla para el té. Asegúrate de solo hervir el agua una vez porque si la hierves más de una vez los niveles de oxígeno en el agua se reducirán y esto hará que el té tenga un sabor insulso.
2. Precalienta el lugar en donde vayas a colocar el té
Esto evitará que baje la temperatura del agua apenas la agregues en la tetera. Agrega un poco de agua hirviendo a una tetera de cerámica o porcelana. Cubre la tetera con la tapa y una cubierta. Deja que el agua repose hasta que el recipiente esté tibio y luego vacía el agua y procede inmediatamente al siguiente paso.
3. Coloca el té en un infusor, colador o directamente en el fondo de la tetera
Dejar el té en infusión sin un infusor o colador le da al té más espacio para desplegarse y liberar sabor adicional. Entonces, empieza con una cucharadita colmada por cada taza de té que vayas a preparar. La cantidad de té suelto que uses dependerá del tipo y la fuerza del té, así como de tu gusto individual.
4. Agrega agua caliente
Vierte el agua sobre el té. Usa una cantidad en proporción a la cantidad de té que hayas agregado: cinco tazas de agua para cinco cucharaditas de té, por ejemplo. La temperatura ideal del agua varía en base al tipo de té que se deje en infusión. Mientras más oxidado sea el té, más caliente deberá estar el agua. Mientras menos oxidado, menos caliente deberá estar el agua.
- Té blanco o verde (hoja entera): muy por debajo del punto de ebullición. Cuando el agua hierva, apaga el fuego y deja que el agua enfríe por treinta segundos para el té blanco y sesenta segundos para el té verde, antes de verterla sobre las hojas.
- Oolongs (hoja entera):
- Té negro (hoja entera): el agua debe estar en un hervor continuo. El error más común es dejar el té negro en infusión en agua que no esté lo suficientemente caliente, lo que impide que se desarrollen las sustancias activas en el té negro.
- Pu-erh: hervor continuo completo.
- Bolsitas de té: el agua nunca debe hervir porque las bolsitas de té contienen polvo de té y té triturado y, por lo tanto, tienen más área superficial.
5. Deja el té en infusión
Ponle una cubierta para retener el calor. En general, el té de hoja entera debe dejarse en infusión por más tiempo que el té de hojas quebradas. Si estás practicando la infusión de gongfu para preparar múltiples infusiones, usa tiempos de infusión más cortos, normalmente de treinta segundos a un minuto. Para infusiones normales, los tiempos son más largos.
- Té oolong:
- Té negro:
- Té verde:
6. Retira las hojas de té
Quita las hojas de té de la tetera con un colador o infusor o vierte el líquido en otro recipiente con un colador para atrapar cualquier hoja de té. Esto ayuda a mantener el té caliente por más tiempo. Puedes servir el té negro con leche, azúcar, limón o miel. Pero no lo prepares con limón y leche, ya que así la leche se cortará.
7. Deja el té en infusión una vez más, si quieres preparar una segunda ronda
Muchos tipos de té, sobre todo el té verde y los oolong de hoja entera, pueden dejarse en infusión múltiples veces. Así que puedes repetir los pasos anteriores, incrementando el tiempo de infusión para sacarle el mayor provecho al té.
Consejos
- Para un té dulce, cremoso y parecido a un postre, agrega a la taza la mitad de crema y la mitad de té y luego agrega tres buenas cucharadas de azúcar.
- Desincrusta la tetera a menudo para retirar depósitos minerales.
- El agua hirviendo puede dañar las hojas de té. Asegúrate de revisar a qué temperatura debe hervir el té que estés usando.
- Guarda el té en un recipiente hermético para limitar la exposición al oxígeno o la humedad. Usa un recipiente que no imparta sabor al té.
- El té negro tiene una vida útil más larga que el té verde, mientras que el té pu-erh mejora con la edad. Si quieres guardar el té por un periodo prolongado, usa paquetes desecantes o que absorban oxígeno y séllalo al vacío.
Advertencias
- Si hierves agua en el microondas, toma precauciones para asegurarte de que el agua no explote. Para ello, coloca un pincho o palillo chino de madera en el agua antes de ponerla en el microondas para evitar el supercalentamiento.
- Si vives en un área montañosa o de gran altitud, el punto de ebullición más bajo puede hacer que sea difícil dejar en infusión correctamente a los tipos de té que requieran una alta temperatura, como el té negro o el pu-erh.
Elementos que necesitarás
- Hervidor no reactivo para el agua.
- Tetera de cerámica o porcelana.
- Un tazón para verter el agua caliente que sobre de la tetera.
- Colador o filtro de té.
- Azúcar y crema en polvo.
- Cubierta para la tetera.
- Té.
Verás la experiencia de preparar té de una forma apropiada. Degustarlo será algo nuevo para ti.
Elige el tipo de té que más te gusta y ¡comienza!
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