¿Qué chocolate es más sano?

¿Por qué el chocolate artesanal gusta tanto?, ¿qué tiene que nos atrapa tanto?, ¿es cierto que tiene propiedades beneficiosas?, ¿podemos consumir la cantidad que deseamos?, ¿todos los tipos de chocolate son iguales? Conoce todo acerca del chocolate, y descubre si en ciertas dosis nos puede resultar beneficioso.

El chocolate no acepta términos medios: nos encanta o nos desagrada. Ahora bien, si te encuentras entre las personas que aman el chocolate, seguramente tengas preferencias entre los diversos tipos que podemos encontrar: chocolate negro, chocolate con leche o chocolate blanco.

Algunas investigaciones han demostrado que el chocolate beneficia nuestra salud, tal como lo hacen las verduras y las frutas y otros alimentos saludables. Pero dentro de todas las opciones de chocolate el que más nos beneficia es el que contiene mayor porcentaje de cacao (un mínimo del 70%). Este porcentaje significa que el chocolate contiene mucho menos azúcar y grasas y que, por lo tanto, es más saludable. Así que ya sabes que mientras más cacao contenga, el chocolate tendrá menos azúcar.

Chocolate negro

El chocolate con un alto porcentaje de cacao es uno de los alimentos más recomendados en las dietas saludables. Su justificación se basa en la cantidad de antioxidantes que contiene. El chocolate más indicado por sus beneficios es el chocolate negro, y esto se debe a unos ingredientes indispensables llamados “flavonoides”, que son los responsables de que el chocolate negro sea tan saludable.

Puedes consumirlo de manera sólida o líquida. Los médicos recomiendan tomar una taza o dos al día, pero no más. Si consumes más de lo recomendado puede resultar peligroso, como todo exceso.  Pero si consumes la dosis recomendada de chocolate negro o cacao, podrás disfrutar de los siguientes beneficios para la salud:

- Retrasa el envejecimiento

- Disminuye la presión arterial

- Previene las enfermedades del corazón (las personas que comen más chocolate durante la semana tienen un 37% menos de riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca)

- Disminuye el riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares

- Aumenta el colesterol bueno (la manteca de cacao contiene ácido oleico)

- Mejora la visión

- Reduce el estrés (expertos alemanes y suizos descubrieron que comer unos 40 gramos de chocolate negro diarios, durante dos semanas, reduce los niveles de las hormonas que producen estrés)

- Previene el cáncer (numerosas investigaciones han demostrado que las personas que consumen más chocolate tienen menos posibilidades de desarrollar un cáncer)

- Reduce la obesidad (siempre que hablemos de un chocolate con un porcentaje de cacao superior al 85%)

- Permite recuperar la energía después de hacer deporte (el batido de chocolate es una de las mejores bebidas tras un entrenamiento)

- Ayuda a mantener los dientes sanos (algunas sustancias del chocolate consiguen remineralizar el esmalte y mantener la estructura dental fuerte)

- Mejora habilidades cognitivas como la memoria (gracias a los flavonoides)

Disfruta de chocolates artesanales, sanos, ricos y sin conservantes.

Chocolate con leche

El chocolate con leche no es el más beneficioso pero sí el  más popular, gracias a su sabor dulce. El origen del chocolate con leche se remonta al año 1875, en Suiza, cuando dos investigadores, Henri Nestlé y Daniel Peter, idearon la fórmula que mezclaba leche, cacao, manteca de cacao y azúcar.

Teniendo en cuenta que no es recomendable tomar si queremos mantener la línea o si el chocolate con leche suele tener un 40 % de cacao, es decir que contiene bastante más azúcar que el chocolate negro. Pero lo cierto es que también contiene un buen nivel de calcio, algo que nos hace bien si lo consumimos en dosis adecuadas. El calcio beneficia a los huesos y es recomendado a las mujeres embarazadas.

En cuanto a la cantidad de calorías, hay que decir que este chocolate puede hacerte aumentar unos buenos kilos si lo consumes en cantidad, ya que contiene unas 535 calorías por cada 100 gramos. Si el chocolate blanco te gusta mucho y no puedes resistirte, entonces, trata de consumirlo más de una o dos veces por mes.

Chocolate blanco

El chocolate blanco es originario de Suiza y surge pocos años después de la Primera Guerra Mundial, en 1930, cuando la compañía Nestlé lo crea con la barrita Galak. Su composición se basaba en azúcar, leche en polvo y manteca de cacao. Su color amarillento se debe, justamente, a que no se le agrega el cacao como tal, sino en forma de manteca.

El chocolate blanco contiene un mínimo del 20% de manteca de cacao, un 14% de sólidos lácteos, un 3,5% de grasa de leche y un 55% como máximo de azúcar y otros edulcorantes. ¿Puede considerarse al chocolate blanco chocolate como tal? Objetivamente no, ya que en realidad es un derivado del mismo, ya que no contiene pasta de cacao.

Es el chocolate más perjudicial por sus niveles de azúcar y porque todos los beneficios que conseguimos con el chocolate negro y, en menor medida, en el chocolate con leche no aparecen en el blanco.

Si te gusta el chocolate, ya puedes consumirlo con cierto conocimiento acerca de qué tipo te conviene más. Claramente, es preferible consumir en primera medida el negro, o en cacao puro, en segunda medida el que se elabora con leche y en última instancia (aunque en verdad no se recomienda) el chocolate blanco.

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