Toda ventresca sea ésta al natural o en conserva resulta muy deliciosa para sus consumidores, ya que se trata de una parte del pescado alta en proteínas y vitaminas, que estando fresco como recién salido del mar permite elaborar diferentes recetas, y más si vienen en aceite de oliva, conservando así todos sus nutrientes.
Y hablando de ventresca, nada más apetitoso que una ventresca de Bonito del Norte, una especie de pez, de la familia de los atunes, de piel blanca y que se extrae de la parte inferior del pescado, cerca de la cabeza y del vientre de la especie, y que al cortarla se obtiene una pieza de excelente y único sabor acompañada de un alto porcentaje graso, fósforos y vitaminas del grupo B. En el mercado español, la ventresca del Bonito del Norte, es una de las piezas más costosas y por supuesto las más sabrosas tanto en conserva como al natural.
Las ventrescas vienen envasadas en latas y sumergidas en aceite de oliva para mantener todos y cada uno de sus sabores, así como el color y textura de la pieza, con la cual los comensales pueden preparar bocadillos acompañados con pan y piquillo, ventrescas de Bonito al horno, gratinadas con queso y tomates y encebolladas, entre otras recetas.
El Bonito del Norte, entre principios y mediados del segundo semestre del año comienza a trasladarse a las aguas del mar Cantábrico, donde al salir a la superficie es pescado para extraer las ventrescas para su comercialización y consumo, de gran demanda. Las ventrescas en aceite de oliva son las más buscadas, a través de diferentes marcas comerciales que mantienen procesos de pesca y conservación realmente artesanales.
Una de estas marcas, es Conservas Angelachu, quienes con años de experiencia llevan al mercado español, una de las mejores ventrescas para preparar aperitivos y platos principales. La pesca se lleva a cabo a través de cañas, y los cortes y demás técnicas son tradicionales, para conservar todos sus nutrientes y cumplir así con las exigencias de una clientela que gusta de pescados frescos del Cantábrico.
Aunque la venta del Bonito del Norte, resulte algo limitada, debido al incremento desproporcionado de pesca sin autorización o permisología solicitada, muchas empresas conserveras atendiendo a los estándares de seguridad alimentaria, así como de la conservación del ambiente y sus recursos, cuentan con una buena dotación de materia prima, cien por ciento fresca para seguir llevando ventrescas al consumidor.