Sobaos pasiegos para el desayuno

Popularmente se manifiesta que entre las tres comidas principales del día, una de las más importantes es el desayuno, de ahí que sea necesario consumir alimentos que contengan los ingredientes y valores de la tabla nutricional, siendo uno de estos el sobao pasiego. Un bizcocho de gran gusto tanto para los adultos como para los más pequeños de la casa y que cada vez más va tomando fuerza en su elaboración como uno de los postres de mayor preferencia.

Los mejores desayunos de España, están acompañados de este dulce, a modo de bizcocho, de textura suave y sabor dulce que fácilmente se puede acompañar con café o leche, dependiendo del gusto de cada quien. Este dulce propio de los Valles Pasiegos de Cantabria, contempla con el pasar de los años la típica receta a base de harina, mantequilla, azúcar, huevos y miel, entre otros; con pocos conservantes, lo cual permite encontrar la frescura de un bizcocho ligero al paladar, y fácil de hacer con tan sólo poco tiempo de preparación.

En las casas pasiegas, especializadas en la elaboración tradicional de los sobaos, se recomienda su consumo al menos diez días después de abierto el empaque, ya que estos no contienen conservantes, sino por el contrario están preparados con la mejor materia prima de la zona. De ahí, con la excelencia en sabor que todos los comensales buscan a la hora de probar un buen dulce al mejor estilo casero.

En hogares muchas familias han ensayado en preparar el sobao pasiego, y en diferentes portales abundante recetas sobre su elaboración, sin embargo, el toque secreto, está en la procedencia de sus ingredientes, además de que el mismo posee desde el año 2004, Indicación Geográfica Protegida; indicando esto la zona y envasado de elaboración, el cual está situado hacia el centro de la comunidad autónoma de Cantabria.

El sobao pasiego, es el resultado de pocos ingredientes en un procedimiento artesanal para degustarlo una vez cocido, bien en el desayuno o como merienda. Su tiempo de cocción se encuentra entre los 25 y 32 minutos en el horno hasta que doren muy bien, sin perder una consistencia blanda en su interior y muy fresca. Estos bizcochos se llevan al honor directamente en moldes hechos a base de papel para cocina, que son muy fáciles de retirar a la hora de comerlos. Además de que sirven como presentación para realizar algún regalo, o llevar como detalle a un desayuno

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