Las consecuencias del cambio climático

A través de los medios de comunicación podemos enterarnos que el “cambio climático producirá catástrofes más frecuentes y afectará al desarrollo económico”. Inmediatamente, pensamos en que es cierto, vemos y escuchamos cada vez más noticias de catástrofes naturales y económicas. Además, experimentamos estas noticias de manera cotidiana.

El cambio climático se manifiesta en la naturaleza (en el cielo y en la tierra, en nuestros pulmones, en los animales de criadero, en los océanos, en las tribus “primitivas” no tocadas por el cemento) y también se manifiesta en el desarrollo económico (en la “explotación del hombre por el hombre”, en la industria). Algunos círculos científicos sostienen que ni aunque nos abocásemos por completo al desarrollo de una solución que nos garantice vida (cohetes, túneles, submarinos, un cielo de cristal) podríamos tener éxito. Aseguran que ya es imposible, que ya no hay nada que hacer.

La historia humana es difícil de entender: la necesidad de un conflicto como motor de vida, la internacionalización lógica de que algún día moriremos, el olvido y la memoria, las relaciones entre personas, entre etnias, religiones, políticas, regiones, identidades y clases. La economía mundial no va a adaptarse, el tiempo apremia, la industria es un monstruo robótico.    

Pero hay una experiencia en común, y también hay unos cuántos hechos fácticos: el cielo oscuro, el sol en la piel y en los hielos, dos estaciones en vez de cuatro. Se llama “cambio  climático” a la variación global del clima de la Tierra, que se produce a diversas escalas: temperatura, precipitaciones, nubosidad, etcétera. Para decirlo fácil: la atmósfera, que es la capa que protege al planeta, está dañada a causa de nuestra forma de producir y ha comenzado a funcionar mal. Por ejemplo, el dióxido de carbono, el óxido nitroso y el metano son gases necesarios para la vida actual, ya que sin ellos la Tierra sería un planeta helado, pero la industria y la combustión fósil aumentan su concentración a una velocidad de luz. No siempre la abundancia es buena. Esta súper producción de gases de efecto invernadero retiene la radiación térmica que emite la superficie del planeta y después la reenvía, la devuelve potenciada directo a los glaciares, que se descongelan e inundan, y directo al asfalto, que concentra todo el calor. Este es el proceso conocido como “efecto invernadero”: la retención del calor del sol en la atmósfera por parte de una capa de gases en la atmósfera. El mundo industrializado ha conseguido que la concentración de estos gases aumente un 30% desde el siglo pasado, el siglo veinte.  

Es cierto que el costo económico de los desastres naturales efectivamente existe: los huracanes en Estados Unidos y el Caribe, los incendios forestales en California y las inundaciones en India, por ejemplo, generaron un costo económico y humano enorme. Pero ¿las catástrofes naturales son provocadas por el calentamiento de la atmósfera? Los gases de efecto invernadero no son dañinos en sí mismos, lo que los vuelve destructivos es su gran acumulación. Lo mismo sucede con los acontecimientos naturales. De todas formas, los estudios sobre el tema indican que las temperaturas mundiales medias aumentarán alrededor de 4° C para 2100, momento en el que la mayor parte de las catástrofes meteorológicas serán mucho más frecuentes. Habrá mosquitos y agentes patógenos que incrementarán la probabilidad de epidemias en todo el planeta, o en sus lugares más cálidos que, para ese entonces, ocuparán casi todo el planeta.

Es un hecho que los países con bajos ingresos tienen menos fuerzas y recursos para enfrentar estos eventos, pero quizás para fines de este siglo ningún país se encuentre bien plantado. Además, ¿cuál es el punto?, ¿la vida humana, la vida entera, o la vida de quienes pueden pagarse un cohete? Los astrónomos dicen que encontrar en el universo un planeta habitable es más difícil que encontrar una aguja en un pajar.

Lo hecho, hecho está. Cómo prepararse para la transformación

Los habitantes de este mundo tendremos que adaptarnos a los cambios climáticos. Las expresiones de estos cambios se encontrarán en el ámbito físico concreto en el que vivimos (terremotos, inundaciones, sequías, etcétera), pero además las encontraremos en los ámbitos geográficos y culturales, políticos, nacionales, económicos, etcétera (migraciones, cambios en las formas de trabajo, nuevas relaciones forzosas, cambios en las estructuras familiares y más). Nada que la historia ya no nos haya contado. No es que el transcurrir vaya a ser el mismo, pero quizás podamos encontrar buenos datos.

¿Cuáles son las consecuencias del calentamiento global?

La aniquilación parcial o total de la vida, nada más y nada menos. La economía es demasiado responsable como para que el colapso o desequilibrio económico sea una consecuencia. El cambio climático es una amenaza que cae sobre todos los países, tanto avanzados como en desarrollo. Un esfuerzo internacional concentrado en limitar las emisiones de gases de efecto invernadero es lo único que podría ayudar a evitar los peores efectos. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático siempre es decisiva para avanzar hacia ese objetivo.

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