El plástico, del envase al mar y a nuestra comida
Las comidas que ingerimos habitualmente tienen más plástico de lo que creemos. Hay estudios que prueban esta realidad. Conozcamos un poco más acerca del tema del plástico en la comida en este artículo.
Nos preocupamos por mantener una alimentación sana, pero quizás no sabemos que existe un problema bastante grave: el plástico que ingerimos al comer. ¿Sabes cuánto plástico hay en la comida? Te lo contaremos.
Pensemos en el gran volumen de micro plásticos que llegan al océano y son ingeridos por los peces que luego comemos. Pero esta no es la única causa de ingesta de plástico en las comidas.
Gracias a un estudio realizado por la universidad inglesa Heriot-Watt es posible conocer cuánto plástico se encuentra en las comidas de todos los días, es decir que es posible saber cuánto plástico comemos cotidianamente.
Para llegar a este conocimiento, los investigadores colocaron placas de Petri con trampas de polvo pegajoso en la mesa, junto a diferentes platos de comida. El estudio se realizó en tres hogares diferentes. Con este método, los científicos pudieron encontraron cuánto plástico hay en las comida.
Ya en el informe de la investigación, la universidad comunicó que podría llegar a haber alrededor de 100 fibras de plástico en cada plato de comida. Llegaron a esta conclusión luego de comprobar cuántas partículas se quedaban pegadas en las placas de Petri: exactamente, 114 fibras de plástico caen en cada plato durante una comida de unos veinte minutos.
Si llevamos esta cuenta al periodo de un año, llegamos a entre 13.731 y 68.415 fibras plásticas durante los 12 meses. El estudio también pudo identificar de qué lugares proceden estos plásticos: los muebles blandos, las telas sintéticas y el polvo doméstico son los mayores responsables de la contaminación alimenticia con plástico.
También hay que realizar la distinción entre el plástico que ya viene dentro de los alimentos y el plástico, como el de los muebles, que contamina el alimento una vez servido. El estudio trabajó con una muestra de mejillones, que contienen bastante plástico procedente del propio entorno marino. Cada unidad de mejillón contiene menos de 2 micro plásticos. Entonces, en promedio, una persona puede llegar a comer 100 partículas de plástico cada año procedentes de los mariscos. Como vemos, es mucho mayor la contaminación de plástico procedente del entorno hogareño. Aunque la cantidad de plástico en los mares y otros lugares del planeta es también alarmante porque de manera más directa o indirecta termina por afectar nuestra salud y, no sólo nuestra salud, también afecta la calidad de vida de los animales y las especies vegetales.
Siguiendo con la contaminación plástica de las comidas a causa de la vida misma en el hogar, podemos decir que con el sólo hecho de sentarnos a la mesa ya generamos una enorme cantidad de polvo plástico que, sin que lo notemos, se deposita en nuestra comida. Sentarnos a la mesa puede provocar la ingesta de más de 100 pequeñas partículas de plástico, procedentes de muebles y telas mezcladas con el polvo doméstico.
Durante el experimento, se encontraron hasta 14 piezas de plástico en las placas de Petri al final de una comida de veinte minutos. Esto equivale a 114 fibras de plástico.
¿Qué plásticos podemos usar en casa?
Para no darte sólo malas noticias y dejarte a solas con el problema, te contaremos qué plásticos puedes usar en tu casa, de manera que la contaminación en el aire y, por lo tanto, también en tus comidas sea menor.
Aquí van algunas recomendaciones:
- Comenzar a comprar más productos a granel que envasados, y si compramos envasados, procuremos que no sean envases de plástico. Por ejemplo, nos conviene comprar huevos empaquetados en cajas de cartón.
- Realizar las compras con bolsas reutilizables o, mejor aún, llevar nuestro propio carrito de la compra.
- No guardemos el agua en botellas o jarras de plásticos. Mejor utilizar una cantimplora de aluminio o una botella de cristal.
- Eliminar por completo los productos descartables de plástico, como los sorbetes, los bastoncillos, los mecheros.
- Reemplazar los productos de higiene que lleven microesferas o que se encuentren envasados en plástico. Sustituirlos por otros productos alternativos como el gel de ducha por la pastilla de jabón, el shampoo sólido o dentífrico en pastilla.
- Leer con atención la composición de la ropa y elegir las prendas fabricadas con fibras naturales, como el algodón o el lino, en vez de las fabricadas con materiales sintéticos, como el poliéster, ya que desprenden micro plásticos por erosión durante el uso y lavado.
Con estos pequeños consejos podrás reducir notablemente el nivel de contaminación de plástico en tus comidas. Visita nuestro blog, en la sección Saludable y Bueno encontrarás más información e ideas sobre el tema.
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