Mejillones en Conserva y el invento de las latas de conserva
El invento de las latas de conserva tiene su historia. En este artículo conocerás el proceso que culminó en la posibilidad de almacenar y conservar los alimentos, disfrutar de su calidad y de su sabor, de su practicidad y eficiencia.
¿Qué son las latas de conservas?
Las latas de conservas son envases metálicos y esterilizados, cerrados de modo hermético, y contienen productos alimentarios frescos y también esterilizados. Las conservas son por lo general de hojalata, de aluminio o de vidrio. Las latas de conserva más comercializadas son las de hojalata, una fina lámina de acero recubierta por una película de estaño para protegerla de la oxidación. Existen dos grandes tipos de latas: la de dos piezas (el cuerpo y la tapa superior) y la de tres piezas (cuerpo y tapas superior e inferior). La más habitual es la de tres piezas.
Historia de las latas de conserva
Las latas en conserva fueron inventadas por el francés Nicolas Appert, en 1795, cuando empezó a almacenar los alimentos en tarros de cristal, cerrados herméticamente y previamente hervidos durante un buen tiempo. Así fue cómo consiguió idear un sistema de conservación de alimentos en vacío, que rápidamente se transformó en una verdadera industria.
Quizás Nicolas Appert no tenía noción del alcance de su descubrimiento. Alrededor de 1860, veinte años después de su muerte, se descubrió que este tipo de conservación podía matar los microorganismos, manteniendo así la comida con todo su sabor y buen estado. Pocos años antes, en 1810, el gobierno de Napoleón le había ofrecido a Appert 12000 francos a cambio de que publicase en un libro su método de conservación de alimentos; para ese momento, el inventor y empresario francés ya suministraba sus tarros de cristal a la marina francesa.
Aun así, los tarros de cristales no eran del todo prácticos o eficientes. Por ello, otro francés llamado Philippe de Girard desarrolló el invento de Appert aportando una innovación: reemplazó los recipientes de cristal por otros de hojalata. Estos recipientes tenían un cerrado más hermético y eran más sencillos de transportar. Además, implicaron la creación de un instrumento fundamental: el abrelatas, en 1850. La industria crecía. Más tarde, en Estados Unidos, se inventó el popular abrelatas de rueda cortante, y con este utensilio terminó por popularizarse de manera definitiva el sistema de conservación y consumo de comida.
Para el siglo XVIII, la conservación de alimentos ya se había convertido en una necesidad para los ejércitos de tierra y de mar. Sobre todo para los marinos, que se embarcaban en largos viajes y permanecían en los océanos meses y hasta incluso años. Los alimentos en conserva más consumidos eran la salazón de carne y pescado y también el bizcocho, que hasta el momento tenían grandes limitaciones de conservación.
La primera fábrica de lata en conserva fue la londinense Donkin, inaugurada en 1811, quien logró darse a conocer a partir de una ingeniosa campaña publicitaria, que consistió en darle a probar sus productos a los miembros de alta sociedad inglesa, y obtuvo un resultado excelente; incluso, la propia reina brindo una máxima valoración. Así, las latas en conserva se expandían entre los miembros del ejército y la alta alcurnia. Enseguida, la empresa Donkin se convirtió en la suministradora oficial de comida enlatada para la marina británica y, poco a poco, el producto trascendió a la propia fábrica, que cerró en 1821, y se expandió por el mundo.
Las conservas en España
Las conservas llegaron a España en 1840, en un velero francés. Aunque en Galicia ya se implementaban algunos métodos de conservación como la salazón o el ahumado de las sardinas, las latas de conservas fueron rápidamente aceptadas y en 1841 se creó la primera fábrica conservera de pescado.
Hacia el 1900, en La Rioja apareció la primera instalación de conservas vegetales. En esa misma época, se sustituyó la fritura de los alimentos en conserva por la cocción a vapor; así, el proceso de conservación se abarata notablemente.
En la actualidad, España es uno de los más grandes productores mundiales de conservas. Todos sus productos se encuentran muy bien valorados a nivel internacional.
Mejillones en conserva
Los mejillones en conserva son una de las alternativas de mariscos que puedes encontrar enlatados. Con este producto puedes descubrir todas las ventajas de las conservas: su practicidad y sabor. En nuestra tienda online contamos con una amplia gama de variedades de mejillones en conserva.
Mejillones en escabeche, lata 115 grs, 7/10 piezas, Conservas Ana María
Mejillones seleccionados en las Rías Gallegas, de tamaño medio. Cada lata cuenta con 7 a 10 piezas. Ideal para picadas en cualquier momento y en cualquier lugar.
Características:
- Elaboración: Tradicional
- Formato: Lata
- Peso Neto: 115 grs
- Peso Escurrido: 69 grs
- Origen: Mejillón Gallego
- Salsa: En escabeche con vinagre de jerez
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Mejillones al pimiento de espelette, 260 grs. Ana María
Mejillones gallegos de tamaño grande, al pimiento de espelette. Muy utilizado en la cocina gallega. Perfectos para preparar un aperitivo diferente.
Características:
- Elaboración: Tradicional
- Formato: Lata
- Peso Neto: 260 grs
- Peso Escurrido: 170 grs
- Origen: Mejillón Gallego
- Salsa: Al pimiento de espelette
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Mejillones verdes en escabeche 4/6 piezas 115 grs. Conservas Angelachu
Deliciosos mejillones verdes procedentes de una de las mejores conserveras de España.
Características:
- Elaboración: Tradicional
- Formato: Lata
- Peso Neto: 115 grs
- Peso Escurrido: 75 grs
- Origen: Internacional
- Salsa: En Escabeche
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Mejillones en escabeche, lata 120 grs, 8/12 piezas. D.O.P Mejillón de Galicia. Sin gluten
Mejillones de las Rias Gallegas, seleccionados y envasados a mano. 8/12 piezas grandes de deliciosos mejillones.
Características:
- Elaboración: Artesanal
- Aceite: Oliva
- Formato: Lata
- Peso Neto: 111 grs
- Peso Escurrido: 69 grs
- Origen: Mejillón Gallego
- Alérgenos: Sin Gluten
- Salsa: En Escabeche
- Denominación de origen protegida: Mejillón de Galicia
- Tamaño Mejillón: Grandes
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Mejillones de las rías gallegas en escabeche, lata 120 grs, 6/8 piezas. D.O.P Mejillón de Galicia
Mejillones de las Rias Gallegas, seleccionados y envasados a mano. Procedentes de la Ria de Arousa. Mejillones gigantes, increíble sabor y calidad.
Características:
- Elaboración: Artesanal
- Aceite: Oliva
- Formato: Lata
- Peso Neto: 111 grs
- Peso Escurrido: 69 grs
- Origen: Mejillón Gallego
- Alérgenos: Sin Gluten
- Salsa: En Escabeche
- Denominación de origen protegida: Mejillón de Galicia
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Mejillones en escabeche, lata 260 grs, 16/22 piezas, Conservas Ana María
Mejillones fritos en escabeche con aceite de oliva capturados en las rías. De tamaño medio, típicos de las rías gallegas. Cada lata incluye entre 16 a 22 piezas.
Características:
- Elaboración: Tradicional
- Formato: Lata
- Peso Neto: 260 grs
- Peso Escurrido: 160 grs
- Origen: Mejillón Gallego
- Salsa: En escabeche con vinagre de jerez
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Mejillones en escabeche de pimentón de padrón
Mejillones procedentes de la Ría de Arousa, de tamaño grande, 8-10 piezas, en escabeche de pimentón de padrón. Innovadores y deliciosos.
- Elaboración: Tradicional
- Formato: Lata
- Peso neto: 125 gr
- Peso escurrido: 73 gr
- Origen: Mejillón Gallego
- Alérgenos: Sin gluten
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Beneficios de incluir mejillones en tu dieta
Son antiinflamatorios
Los mejillones tienen más ácidos grasos omega-3 que otros mariscos. El omega 3 presenta muchos beneficios para el organismo humano, como por ejemplo sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a combatir dolores de las articulaciones o los huesos.
Controlan la presión arterial
Los mejillones contienen un alto porcentaje de sodio, un mineral fundamental para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo.
Refuerzan las defensas
Los mejillones estimulan la producción de glóbulos blancos gracias a su contenido en vitamina A, por ello colaboran con la restauración de los huesos, el mantenimiento de las células y el fortalecimiento del sistema de defensa del organismo.
Ricos en yodo
Los mejillones contienen yodo, un mineral importante para el organismo, pues ayuda a regular el metabolismo, el nivel de energía y el funcionamiento de las células.
Previenen infecciones
Los mejillones también contienen selenio, que es un nutriente necesario para que el cuerpo se mantenga sano. El selenio protege al cuerpo contra los daños causados por los radicales libres y las infecciones.
Mejoran el aspecto de la piel
Los mejillones contienen vitamina C, que participa en el mantenimiento de la piel. la vitamina C es un nutriente antioxidante, esencial para mejorar el estado de la piel y prevenirla de los efectos del envejecimiento.
Cuidan los huesos
La vitamina C también sirve para la reparación y el mantenimiento de los cartílagos, los huesos y los dientes, además de curar heridas y ayudar a una rápida cicatrización de las heridas.
Bajos en grasa
Los mejillones contienen muy poca grasa, solo aportan 61 calorías por cada 100 gramos. Por eso se recomiendan a las personas que realizan dietas para bajar de peso.
Prueba nuestros mejillones en conservas. Ya sabes los beneficios que tienen para nuestra salud, lo deliciosos que son y lo confiables y prácticos que resultan los alimentos en conservas.
En nuestra tienda gourmet online puedes encontrar distintos alimentos del mar y de la tierra en conserva. ¡No te lo pierdas!
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