5 alimentos que no te conviene incluir en tu dieta diaria

No debemos hacer caso a todo lo que nos cuenta la publicidad. A veces nos muestras alimentos que parecen saludables, pero en realidad no lo son. Más bien se trata de una estrategia de marketing para vender un producto. Por eso, aquí te contaremos cuáles son los alimentos que se venden como si fuesen sanos, pero en realidad no lo son. Presta mucha atención.

5 alimentos que no te conviene incluir en tu dieta diaria

1. Embutido en lonchas

Un clásico de alimentos que nos venden como buenos pero, por lo general, no lo son. Tanto el pavo como el jamón de york cocido envasados se publicitan como alimentos recomendados para las dietas de adelgazamiento, pero esto es una mentira total: contienen grasas malas y otros ingredientes igual de dañinos para nuestro cuerpo. Para empezar, estos alimentos procesados ni siquiera contienen carne. Están elaborados con fécula, azúcar, conservantes, gelatinas y partes de estos animales que no son ni pechuga ni pata, como se anuncia.

Puedes consumir embutido en lonchas, pero primero asegúrate que tengan al menos un 80% de carne, que no tengan añadido de fécula y tampoco añadido de azúcares.

2. Salchichas cocidas envasadas

No es cierto que parezcan sanas… Pero la publicidad nos las ofrece como alimentos nutritivos, fáciles de preparar y, lo que aún es peor, ideal para que coman los niños y las niñas. Pero las salchichas cocidas envasadas por lo general se elaboran con ingredientes pocos saludables como el azúcar, jarabe de maíz, conservantes y saborizantes. Nada de esto resulta bueno para ningún organismo.

Tampoco tienes que llegar al extremo de dejar de comerlas, aunque si lo haces no estaría nada mal. Basta con procurarte buenas salchichas, elaboradas con carne de calidad y sin aditivos, solo especias para que le aporten mayor sabor. Además, siempre es recomendable comprar en una carnicería o tienda de confianza, y si es ecológica mucho mejor.

3. Cereales de desayuno

¿Cómo? ¿Desde cuándo los cereales son malos? Las publicidades de cereales en el desayuno abundan, toda la familia a la mesa deleitándose con unos deliciosos cereales. Muy típico de la sociedad norteamericana, que no se caracteriza por ser la sociedad más sana del planeta, precisamente. Así que hazte la idea de que el cereal no es tan bueno como parece. Si no lo crees, mira los ingredientes que aparecen en las cajas de los cereales procesados: azúcar añadida, por sobre todo, y además la mayoría están elaborados con cereales de alto índice glucémico, lo que  hace que el nivel de glucosa en sangre aumente y su excedente se almacene en forma de grasa.

Pero hay muchas opciones de cereales saludables para el desayuno o la merienda o las comidas entre horas. Puedes consumir copos de avena o de trigo sarraceno, que tienen un índice glucémico mucho menor. También puedes elaborar tu propia granola con frutos secos, frutas desecadas, chocolate negro sin azúcar y copos de cereales saludables. Mucho más rico, además.

4. Sándwich de queso

¿Qué mal puede hacer un sándwich de queso? Delicioso, saciante, parece inofensivo. Pero antes de armarte tu sándwich fíjate que las lonchas de queso sean realmente de calidad, y no estén elaboradas a base de grasas, proteínas de leche, colorantes, emulgentes y demás aditivos, como suele suceder. Entonces, primero lee bien la lista de ingredientes de las lonchas de queso que vas a comprar. ¿Cuál es la mejor opción? Comprar queso curado y luego lonchearlo en casa.

5. Carne picada envasada

Cuando comes carne picada envasada, ¿crees realmente que estás comiendo carne? Pues no, no estás comiendo carne, o no estás consumiendo solo carne. Por lo general, la carne picada no cuenta con más de un 65% de carne, entonces, ¿de qué está compuesto el otro 35% del producto? Aquí aparece otra vez la fécula, más el almidón, los espesantes, el colorante, el infaltable azúcar, la proteína de soja, los conservantes y otros ingredientes.

¿Cuál es la solución? Comprar la pieza directamente a tu proveedor de carne de confianza y picarla con tus propias manos en casa o pedirle a tu carnicero que pique la carne delante de tus ojos.

Obviamente, no sólo son estos 5 alimentos los que nos ofrecen como sanos y en realidad no lo son. Hay muchos más en los supermercados y todas las tiendas. Para detectarlos sólo debes tomarte el tiempo necesario para leer las listas de ingredientes. Trata de elegir comida sin envasar y ultra procesada, escoge alimentos que te generen confianza, que sean orgánicos o ecológicos. Elige alimentos saludables.

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