Proteínas: ¿Qué son y para qué sirven?

De acuerdo con expertos, la salud y bienestar del cuerpo comienza desde fuera, desde lo que comemos. Y es que nuestros hábitos alimenticios influyen muchísimo en nuestra salud, en las enfermedades que padecemos, en nuestra energía e incluso en nuestro estado de ánimo.

Nuestro estilo de vida nos ha llevado, en muchas ocasiones, a olvidarnos de las bases de la alimentación y los principios de una buena nutrición. Aquí te hablaremos más sobre uno de los nutrientes más importantes para los seres humanos, las proteínas. Te contaremos todo lo que debes saber sobre estas, desde qué son y para qué sirven hasta sus principales fuentes.

Clasificación de los nutrientes

Si bien existen diferentes formas de clasificación los nutrientes, la principal clasificación de los nutrientes se basa en el uso de estos. En dicha clasificación encontramos los siguientes:

•          Carbohidratos o glúcidos: Conformados por azúcares, el objetivo de los carbohidratos es la de aportar energía al cuerpo.
•          Lípidos: Las grasas tienen como tarea aportar energía, aunque en forma de reservas corporales.
•          Proteínas: Su principal función es servir como material de construcción siendo elementos regeneradores para las células.
•          Vitaminas: El objetivo de las vitaminas es regular el funcionamiento del cuerpo y ayudar a su funcionamiento.
•          Minerales: Son reguladores y también materia prima.

¿Qué son las proteínas?

Las proteínas son uno de los nutrientes fundamentales para el cuerpo. Científicamente se trata de una serie de moléculas conformadas por cadenas de aminoácidos. Cada uno de estos aminoácidos se unen mediante un enlace péptido.

Si bien el orden y los aminoácidos depende de la proteína y del código genético de cada persona, estos cuentan con elementos en común. Aquí encontramos carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno, así como azufre y fósforo. Aproximadamente la mitad del peso de los tejidos del cuerpo corresponden únicamente a las proteínas.

Funciones de las proteínas

Estructural

Este propósito de las proteínas es simple de explicar. Básicamente se tratan de proteínas diseñadas para ser materia prima del cuerpo en la construcción de tejido. Por ejemplo, la proteína que conforma las paredes celulares, fibras musculares, el colágeno de la piel o queratina en el cabello.

Enzimática

Más comunes y numerosas, las proteínas enzimáticas sirven como catalizadores en diferentes procesos químicos. Los procesos de metabolismo celular son los que más utilizan este tipo de proteínas.

Hormonal

Existen hormonas cuya naturaleza es proteica debido a la cadena de aminoácidos que la conforman. La insulina y glucagón, así como las hormonas segregadas por la hipófisis como la hormona del crecimiento, adrenocorticotrópica y calcitonina son de este tipo.

Reguladora

Dentro de las proteínas encontramos algunas que se encargan de regular diferentes procesos. Un ejemplo es la ciclina la cual regula la división celular.

Homeostática

Actuando como un sistema de amortiguación, la proteína homeostática tiene como objetivo regular el equilibrio osmótico y mantener el PH balanceado.

Defensiva

Por más sorprendente que parezca, las proteínas pueden usarse como protección para el cuerpo, por ejemplo, en la fabricación de anticuerpos, coagulación de sangrados o protección de la mucosa. También se usan para la fabricación de toxinas y veneno en algunos animales.

Transporte

De igual forma, podemos encontrar algunas proteínas que tienen como tarea el transporte de elementos como oxígeno y lípidos en el cuerpo.

Contráctil

Responsables del movimiento y contracción muscular, existen proteínas como actina y la miosina, las cuales ayudan al cuerpo a moverse. De igual forma, la dineína ayuda a la movilidad de los cilios y los flagelos.

Reserva

Las albuminas, por ejemplo, son una de las reservas que encontramos de aminoácidos. El propósito de estas proteínas es dotar de aminoácidos a los embriones en desarrollo durante la gestación.

Alimentos ricos en proteínas

Las proteínas pueden ser de origen vegetal y de origen animal. 

Alimentos de origen vegetal

•          Soja

Consumir harina de soja puede darte casi 38 gramos de proteína por cada 100 de harina.

•          Semillas de calabaza y semillas de girasol

Las semillas de calabaza aportan 30 gramos de proteína vegetal por cada 100 gramos mientras que las de girasol poco menos.

•          Maní

Rico en vitaminas, minerales y omega 3, la crema de maní o cacahuate posee 26 gramos de proteína por cada 100 de crema.

•          Lentejas

Consideradas como uno de los alimentos más ricos en proteína, un plato de 100 gramos de lentejas nos dará 23 gramos de proteína.

•          Alubias o judías

Estas leguminosas son otra buena fuente de proteína, ya que un plato de alubias hervidas aporta muchísima proteína vegetal y vegana.

•          Semillas de lino

Ricas en fibra para la digestión, añadir un poco de semillas de lino es una gran idea, ya que 100 gramos aportan 18 de proteína.

Alimentos de origen animal

•          Pollo

La carne de pollo, en especial la de pechuga, cuenta con 32 gramos de proteína por cada 100 gramos.

•          Res

Por otro lado, la carne de res tan solo tiene 28 gramos por cada 100, pero cuenta con más hierro al ser carne roja.

•          Quesos

Sobre todo, los quesos blancos, estos poseen un concentrado de alrededor de 26 gramos de proteína por cada 100 gramos de queso.

•          Atún

De todos los pescados, el atún es de las especies que más proteína tiene con un promedio de 26 gramos de proteína por cada 100 de atún.

•          Huevo

Considerado como el alimento estrella si buscas proteína, este cuenta con alrededor de 13 gramos de proteína por cada 100 gramos.

•          Leche

La leche nos da 3 gramos de proteína por 100 mililitros y en el yogurt nos da 4 gramos, aunque si es yogurt griego, la concentración aumenta.

Otras fuentes de proteínas (complementos alimenticios)

Por último, podemos encontrar complementos proteicos nutricionales. Se trata de productos ricos en proteínas. Estos pueden venir en diferentes formas, como polvo, barras o bebidas. La base de estos complementos pueden ser proteínas de origen animal o de origen vegetal.

Cuando un complemento alimenticio supera la concentración de 20 gramos de proteína por cada 100 gramos, ya es un producto proteico o rico en proteínas. Los hay de todos los sabores e incluso existen versiones veganas. Por lo general, estos se usan dentro de las dietas enfocadas a ganar masa muscular para deportistas y personas con requerimientos nutricionales especiales.